Bares y restaurantes -solo al aire libre- y otros negocios no esenciales podrán abrir en varios de los barrios más pudientes de Santiago, confirmaron ayer las autoridades sanitarias chilenas, dando un paso adelante en el desconfinamiento de la capital, más de cinco meses después de los cierres causados por la pandemia del coronavirus.
Un mes después de que las primeras cuarentenas se levantaran a nivel nacional, el avance de cuatro barrios al tercero de cinco pasos del plan de desconfinamiento supone un nuevo avance en la apertura selectiva establecida por el gobierno del presidente Sebastián Piñera.
“Esto es un paso a paso, puede ser un paso adelante o puede ser atrás. Damos más libertad, pero pedimos más responsabilidad”, indicó el ministro de Salud, Enrique Paris, durante el balance diario sobre la evolución de la pandemia.