México elevará su salario mínimo un 20% conforme el presidente Andrés Manuel López Obrador intensifica las políticas de redistribución, incluso a riesgo de estimular la inflación y limitar el margen para los recortes de tasas de interés.
El salario mínimo subirá a $6.50 al día el próximo año, según anunció Luisa Alcalde, secretaria del Trabajo, en un evento en Ciudad de México.
La cifra es inferior a la propuesta de un aumento del 29% del jefe de la comisión de salario mínimo del país, conocida como Conasami, pero es siete veces la tasa de inflación actual, la cual se desaceleró a 2.85% a finales de noviembre.
Los aumentos del salario mínimo se han acelerado con López Obrador, un izquierdista que ha prometido aumentar los ingresos y el bienestar de los más pobres del país que habían perdido poder adquisitivo debido a los salarios estancados en medio de la inflación. El aumento del 20% anunciado se suma a un incremento del 16% durante su primer año en el poder, en aquel momento la mayor subida en veinte años.
En un evento en el Palacio Nacional de la capital mexicana, López Obrador dijo que el incremento favorecería la economía porque fortalece el mercado interno y agradeció a los líderes sindicales y representantes empresariales. Mayores ingresos ayudan a reactivar la economía y generan más ventas para los comerciantes, señaló el presidente.
El aumento salarial probablemente evitará que la inflación subyacente se desacelere mucho, a pesar de que el crecimiento económico es débil, dijo Carlos Capistrán, economista jefe de Bank of America para México y Canadá. La inflación subyacente hace un seguimiento de las tendencias subyacentes de los precios al excluir los bienes más volátiles, como los alimentos y la energía.

