El saldo de la deuda del sector público no financiero se duplicó entre 2014 y 2020, según la información que figura en el portal de la Dirección de Financiamiento Público del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
En 2014, el sector público tenía compromisos por $18,230.9 millones, mientras que al cierre de 2020, los compromisos ascendieron a $36,959.9 millones, algo más del doble.
Los aumentos más notables se produjeron en los dos últimos años, especialmente en 2020, como consecuencia de la pandemia del nuevo coronavirus.
El saldo de la deuda cerró 2020 en niveles que no se habían registrado antes, y también tendrá un aumento sustancial la relación entre la deuda y el producto interno bruto (PIB), una referencia para calibrar qué tan endeudado está un país y que es tomada en cuenta por las calificadoras de riesgo.
Ese indicador se conocerá cuando la Contraloría General de la República publique el dato del PIB de 2020, pero las últimas estimaciones que se conocen apuntan a un aumento importante.
Un reporte de diciembre del banco estadounidense J.P. Morgan apuntaba a una relación deuda/PIB de 64.6% para el cierre de 2020. El economista Felipe Argote, por su parte, estima que el indicador podría llegar al 68%.
Si el resultado final se acerca a estas proyecciones, el aumento de la relación deuda/PIB en 2020 sería de alrededor de 20 puntos porcentuales, ya que en 2019 el indicador estaba en 46.4%.
El economista recordó ayer a este diario que ya en 2019 se había producido un incremento importante, porque el año anterior la deuda equivalía a un 39.5% del PIB.
La tendencia de aumento de la deuda seguirá este año. La semana pasada el Gobierno emitió $2,450 millones en bonos, como parte de su programación financiera para el ejercicio 2021, que contempla necesidades de financiamiento por $6,000 millones, incluyendo amortizaciones de deuda por $1,822 millones.
Desde el sector privado se reclama al Gobierno que se le dé prioridad a los gastos necesarios para atender la crisis sanitaria y para reactivar la maltrecha economía, en detrimento de gastos operativos improductivos.
La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura dijo que el MEF ha hecho referencia a una reestructuración del presupuesto; sin embargo, “aún no ha rendido cuentas sobre el plan de ajustes y priorización de gastos e inversiones sobre la deuda que se ha contratado en el último año”.
El gremio exige mayor apoyo a las personas con contratos suspendidos y empresas afectadas por la decisión de cierre de actividades y se hagan ajustes en gastos como la planilla estatal, con respecto a funcionarios que no se encuentran en el frente de batalla de la pandemia.