Efectos del huracán

Se desploma economía chiricana; productores desesperados

Se desploma economía chiricana; productores desesperados
Las pérdidas en la provincia de Chiriquí no se han podido cuantificar en su totalidad. Todos los días se descubren estructuras destruidas. Alexander Arosemena


El ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama, reveló ayer la cantidad de hectáreas productivas que han sufrido los embates de Eta en el país.

Chiriquí es la zona con más pérdidas. 1,730 hectáreas con daños. Estas incluyen plantaciones de arroz mecanizado, plátano, papa, cebolla, pasto mejorado y legumbres.

La cifra pudiera aumentar o disminuir de acuerdo a la verificación en sitio de las plantaciones, dijo el funcionario.

Por ahora no se han cuantificado los daños en los cafetales, una actividad por la que Panamá es reconocida a nivel mundial.

“No nos abandonen. La carga social y económica que tendremos que afrontar después del temporal será enorme”.

Un abatido Ratibor Hartmann, productor del mejor café panameño, clama por ayuda para todo el sector productivo de Chiriquí, que en una semana ha visto el desplome de su economía debido a la tormenta tropical Eta.

Hace dos meses Hartmann logró el segundo mejor precio por libra de café en la subasta electrónica Best of Panamá. Vendió a $1,000.50 cada libra del lote de geisha natural “Geisha Black Jaguar Natural Limited”, cultivado en el área de Los Pozos, de Volcán; y Santa Clara, de Renacimiento.

Hoy, las dos zonas se encuentran destrozadas, sin caminos de acceso, sembradíos sepultados por el lodo y sin posibilidades de iniciar la cosecha del renombrado y mítico café Geisha.

En Renacimiento, uno de los distritos que colinda con Costa Rica, se produce el 22% de lo que se consume en la canasta básica panameña y “nada se puede sacar de la zona”, argumentó Hartmann.

“Las condiciones son críticas. Se está logrando evacuar a las personas en las zonas altas y eso nos da paz y tranquilidad. Pero cuando se culmine esta etapa hay que tratar de salvar lo que nos queda. No se trata sólo de las carreteras principales. En Renacimiento, por ejemplo, hay más de 200 kilómetros de carreteras en pésimo estado”, alertó.

En Volcán, la situación es igual de angustiante. Mi Finquita, de la familia Hartmann, es un beneficio de café que brinda servicio a los pequeños productores de la región de Los Pozos y Santa Clara. Allí se siembra y se procesa uno de los mejores Geisha del mundo, pero justo ahora que estaba por iniciar el periodo de cosecha no hay posibilidades de movilizarse y procesar el grano de forma exitosa.

Jaime Pérez, administrador de fincas cafetaleras en Los Pozos, en Volcán, advierte que todos en la zona experimentan el enorme riesgo de perder la producción y el incumplimiento de contratos por lo que llevan años de trabajo y millonarias inversiones.

En Volcán, CAISA (Compañía Agrícola Industrial S.A.), una de las fincas lecheras más grandes del país, atraviesa por días inciertos. Le proveen al consumidor nacional más de 1,500 litros de leche a diario, con más de 200 cabezas de ganado lechero de alta genética.

Pero prácticamente los 1,500 litros se pierden a diario ante la falta de caminos.

Apalancadas en el valor de la industria agropecuaria, estas tierras se han convertido en una zona turística que desde que se registró el brote de la Covid-19 en Panamá no levanta cabeza. Y la tormenta tropical los tiene contra el piso y llenos de angustia durante su mortal paso por toda Centroamérica.

Ahora, dijo Pérez, será más difícil salir del atolladero después de ocho meses cerrados por la pandemia.

“Hasta hace poco el país empezó a reabrir sus actividades económicas y se vio movimiento de turismo interno. Eso estaba reactivando un poco la economía de la región, pero sin calles, será imposible”, dijo Pérez.

El mal tiempo y la destrucción que dejó Eta le pasa factura a proyectos como Mount Totumas Cloud Forest, unas 400 hectáreas de un proyecto 100% ecológico, con opciones de senderismo, avistamiento de aves e insectos que tendrá que esperar la reparación de caminos para recibir a los turistas.

Pérez advierte que en materia social, en Volcán hay personas enfermas sin acceso a medicinas. Se han destruido kilómetros de carretera pública y privada, campamentos de vivienda y estructuras de riego con tanque y tuberías. Se han perdido montañas, fuentes de material e invernaderos. “Es importante que la gente sepa lo que nos ocurre”, sentenció.

Pide con urgencia la reconstrucción de la carretera principal desde Volcán hacia Los Pozos de Silla de Pando, al igual que la carretera desde Río Sereno y Santa Clara y la mejora de los caminos públicos que conectan a fincas remotas a la carretera principal.

Las pérdidas no se han podido cuantificar en su totalidad. Siguen encontrando áreas completamente destruidas e infraestructuras que permanecen bajo tierra.

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