Generar confianza y reducir gastos serán los principales retos de las aerolíneas en la región que tras 5 meses de paralización debido a la pandemia respiratoria del coronavirus (Covid-19) comienzan a retomar sus operaciones.
Pese a las medidas sanitarias adoptadas por aeropuertos y aerolíneas todavía persiste el temor de los viajeros en abordar un avión y se estima que no será hasta 2023 o 2024 que se alcanzarán los niveles de demanda previos a la pandemia de la Covid-19.
Durante un conversatorio realizado por la oficina de promoción comercial de Colombia (Procolombia), ejecutivos de las principales líneas áreas de la región señalaron que no será fácil recuperar la confianza de los viajeros, pero comentaron que la industria está preparada para demostrar que las aeronaves no se convertirán en focos de transmisión de la enfermedad respiratoria.
Santiago Álvarez, directivo de Latam, el grupo aéreo más grande en Latinoamérica, calificó como positiva la reducción en algunos impuestos al transporte aéreo que han implementado algunos países como Colombia, pero advierte que la recuperación del tráfico aéreo en la región será prolongada.
Ante la baja demanda de pasajeros proyectada por los próximos años, las líneas aéreas prestarán mayor atención a sus gastos, limitando así la apertura de nuevos mercados.
La Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) anunció que las aerolíneas que operan en el mercado de América Latina y el Caribe transportaron 2.7 millones de pasajeros en junio, lo que representó una disminución del 92% en comparación con junio del año pasado, desplome que refleja el impacto de la pandemia sobre la industria aérea.
Además de las medidas sanitarias que son de cumplimiento obligatorio dentro de las aeronaves como el uso de mascarillas, Juan Manuel Pérez, director de ventas de Avianca para Sudamérica, indicó que será de vital importancia la coordinación entre todos los actores involucrados en el transporte aéreo para unificar el mensaje que se enviará a los pasajeros.
“Es importante que los países cumplan con los protocolos aprobados para reactivar el transporte aéreo, porque de esta forma se eliminará la incertidumbre que tienen los pasajeros”, manifestó.
Igualmente, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), estima que este año las aerolíneas latinoamericanas perderán más de $18 mil millones.
Diego Bermúdez, gerente regional de Copa Airlines para los países andinos estima que muchos de los protocolos que se están implementando a raíz de la pandemia continuarán aplicándose una vez superada la crisis y añadió que los pasajeros exigirán más transparencia en los procesos que aplican las aerolíneas.
Los participantes del panel concluyeron que los vuelos humanitarios realizados en la región demostraron la seguridad del transporte aéreo comenzando con el sistema de filtrado de aire incorporado en las aeronaves, así como las medidas sanitarias aplicadas en toda la cadena de movimiento de pasajeros.
Vuelos domésticos
Siguiendo las proyecciones hechas por IATA y ALTA, los principales grupos aéreos de la región, incluyendo aerolíneas de bajo costo como JetSmart, estiman que los vuelos domésticos se recuperarán más rápido que los vuelos internacionales, y que el segmento corporativo y de negocios tendrá un mejor comportamiento que los de turismo.