Desde el sector privado de Panamá se ha ponderado positivamente la apertura de la mayor parte de actividades económicas, pero todavía persiste la preocupación sobre los elevados niveles de desempleo provocados por la pandemia del nuevo coronavirus.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censo (Inec), la tasa de desempleo creció de 7.1% en 2019 a 18.5% en 2020. Y de acuerdo a las cifras más recientes de la Dirección de Planificación del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral, hasta la fecha se han registrado 284,209 contratos suspendidos y un total de 131,777 contratos reactivados. Es decir, el número de contratos reactivados representa un 46.4% de los suspendidos.
A esa cifra de trabajadores que no están percibiendo ingreso habría que sumar la cantidad de empleos que directamente se destruyeron por la crisis.
El presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura, Jean-Pierre Leignadier, señaló ayer que “nos preocupa la situación del empleo” .
Consultado sobre la reactivación de los contratos, dijo que va a estar ligada a la reducción de incertidumbre y a que se despeje la posibilidad de caer nuevamente en una situación de salud complicada. “Definitivamente tenemos una actividad económica reducida”, respecto a la situación anterior a la pandemia. “Las empresas van a ir reactivando en función de la demanda y la actividad que tiene cada una en sus sectores”, sostuvo.
En la ecuación es fundamental la continuidad y la aceleración, si es posible, del plan de vacunación, comentó el empresario. De esta forma se le podrá dar continuidad a la apertura de negocios y a la reactivación económica.
Además, el empresario abogó por la implementación de un “plan masivo de creación de empleo”, en el que el Gobierno debe tener un rol importante, por ejemplo, a través de obras de mantenimiento de calles y caminos en el país.
Estas iniciativas a corto plazo serían un puente mientras se hace una transición a un nuevo modelo económico, ya que el que tenía el país antes de la pandemia, venía mostrando síntomas de agotamiento.
También se pronunció sobre la recuperación de la economía la Cámara de Comercio Británica en Panamá. El gremio mostró preocupación por el bienestar y la salud financiera de los 30,000 empleos que representa.
“Es imperativo que la administración haga tanto como se pueda para facilitar la actividad comercial y fomentar la inversión extranjera en Panamá, a fin de acelerar el período de recuperación lo antes posible”, dijo el gremio.
Su presidente, Ernesto Lara, comentó a este diario que se debe continuar con el proceso de apertura y alejarnos de los cierres y los confinamientos para continuar la reactivación.
Lara comentó que el Gobierno está adquiriendo deuda para el pago de la planilla estatal, así como para las ayudas sociales. En última instancia, esas deudas son pagadas con fondos que provienen de la recaudación fiscal.
“Es muy importante que el sector privado se reactive lo más pronto posible, para generar negocios y empleo”.
Al tener un empleo, las personas dependerían menos del bono solidario, y las empresas, con ganancias, van a poder pagar impuestos que después van a ser usados para pagar la deuda soberana, reflexionó el empresario.