Las medidas sanitarias impuestas para combatir el coronavirus (Covid-19) representaron un duro golpe para el sector hotelero de la ciudad capital, que tenía en el segmento de congresos y reuniones una de sus principales fuentes de ingresos.
Sara Pardo, expresidenta de la Asociación Panameña de Hoteles, comentó que antes de la pandemia las reuniones y congresos aportaban el 60% de la ocupación de los hoteles ubicados en la ciudad capital.
La ejecutiva indica que este segmento será uno de los últimos en recuperarse de la pandemia, porque todavía hay temor de retomar las reuniones presenciales y un número importante de trabajadores en el mundo están operando fuera de sus oficinas.
Pardo participó en el panel que abordó el impacto de las reuniones y congresos en el país dentro del marco de la Convención Nacional de Turismo, organizada por la Cámara de Turismo de Panamá.
En el panel también participó la presidenta de la Asociación Panameña de Profesionales en Congresos, Exposiciones y Afines (Appce), Kenelma Mendoza, quien señaló que las proyecciones indican un repunte en las reuniones y congresos en Panamá para finales de 2022 y comienzos de 2023.
Considera que este es el momento para mercadear en el extranjero los beneficios que está otorgando el país para que los organizadores de eventos escojan Panamá para realizar su próxima actividad.
Por su parte, Freddy Rodríguez, director comercial del nuevo centro de convenciones de Amador (Panamá Convention Center), indicó que están concursando para traer la sede de 15 eventos internacionales. Comentó que estos eventos serían para 2023 en adelante, recordando que la negociación en este segmento puede tomar más de dos años.
Dijo que en octubre, el complejo acogerá su primer evento internacional: una reunión de 400 ejecutivos de la industria de cruceros.