Los costos médicos ocasionados por la pandemia del nuevo coronavirus y los intentos por evitar que la Covid-19 se siga propagando están empujando a la industria de los seguros a exigir nuevos requisitos.
En Panamá ya se observan los primeros intentos orientados a poner nuevas condiciones en las pólizas de vida y salud para quienes estén adquiriendo estas coberturas por primera vez.
Aseguradora Ancón, por ejemplo, notificó que a partir del 16 de agosto cada nuevo cliente que solicite un seguro y se encuentre dentro de la edad de vacunación, según el esquema establecido por el Gobierno, deberá presentar la prueba de al menos la aplicación de la primera dosis de la vacuna contra la Covid-19.
No se descarta que este requisito, para los ramos de vida y salud, lo empiecen a solicitar otras aseguradoras como parte de la nueva dinámica que ha impuesto la pandemia y entendiendo que al país han llegado suficientes vacunas para ampliar la cobertura, dijo Arturo Sáenz Illueca, presidente de la junta directiva de la Asociación Panameña de Aseguradores (Apadea).
Wilson Espinoza, director de Aseguradora Ancón, precisó que la medida tiene como motivación “colaborar con la comunidad y autoridades, poniendo así nuestro grano de arena en la prevención y disminuyendo los riesgos a la salud y vida. Y por otro lado, estas medidas mitigan posibles incrementos de primas”.
La industria esperaría que a mayor cantidad de vacunados entre sus clientes, menor sea la cantidad de pacientes que infectados con la Covid-19 terminen hospitalizados, y en el peor de los casos en salas de cuidados intensivos.
Los gastos de salud vinculados con el virus, finalmente se materializan en los montos de los siniestros que maneja la industria de seguros.
En este tema, las aseguradoras están obligadas a mantener un equilibrio técnico, y en la medida que aumentan los costos médicos, también se incrementan los precios a los clientes.
Al tratarse de una pandemia que provocó un estado de emergencia nacional, las compañías no estaban obligadas a aceptar los reclamos de salud que generarían los clientes por el brote del nuevo coronavirus.
Sin embargo, las empresas de la plaza decidieron asumir los gastos reportados por sus asegurados.
Los pagos en concepto de indemnizaciones vinculados a la enfermedad Covid-19 alcanzaron los $107.3 millones al 29 de julio de 2021.
El mayor monto de estos reclamos se enfoca en el ramo de vida por fallecimientos de asegurados a consecuencia del virus.
Las aseguradoras han computado $69.3 millones en este tipo de reclamos.
Una parte importante de este monto estaría asociada a seguros de vida vinculados a préstamos, como por ejemplo los que se contratan al firmar una hipoteca, una tarjeta de crédito o un préstamo para auto.
El otro gran componente de los reclamos corresponde a los seguros de salud, los cuales suman $37.6 millones.
Estos están vinculados a las coberturas por hospitalización, servicios de ambulancia o atención en los cuartos de urgencia.
En este sentido, se han generado costos de indemnización por $17.3 millones por los pacientes hospitalizados en salas y $16.6 millones en asegurados que necesitaron ser asistidos en salas de cuidados intensivos.
Los informes de la Apadea dan cuenta que los reclamos en salud corresponden a un total de 7 mil 193 casos.
En tanto, los reclamos de vida totalizan 3 mil 851 casos. La organización hizo un llamado a la población para que se vacune.