El suplicio de la industria avícola

El suplicio de la industria avícola


Más de 45 fincas avícolas en el país han registrado la muerte de sus animales y pérdidas de equipos en los últimos meses por el incremento de las fluctuaciones de voltaje y apagones energéticos de la Empresa de Distribución Eléctrica Metro Oeste (Edemet).

En la provincia de Panamá Oeste, donde existe una producción avícola de 11.1 millones de aves anual, los industriales reportan constantes interrupciones en la prestación del servicio eléctrico, falta de mantenimiento en los circuitos eléctricos que abastecen las granjas avícolas, demora en la atención del call center y una deficiente respuesta de las brigadas para reparar los daños.

Las fallas denunciadas por los avicultores se replican en zonas productoras de la provincia de Herrera, Los Santos, Coclé y Veraguas.

Según un análisis de gestión operativa de Edemet, elaborado por la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP), por día se reportan 166 incidencias (fluctuaciones o apagones) en la red de distribución de esta empresa.

El problema no solo le resta competitividad a las empresas que operan en las zonas productivas del país. También afecta a los usuarios residenciales y al comercio en general.

Investigan a distribuidora

A raíz del incremento de las fluctuaciones y apagones, la Asociación Nacional de Avicultores de Panamá (Anavip) solicitó a la ASEP realizar una investigación.

En el mes de mayo se reportó la muerte por asfixia de 2 mil 701 pollos en las galeras de la finca avícola La Bienvenida, en el distrito de La Chorrera, y el pasado 1 de junio la finca Avícola de Capira, S.A. registró la pérdida de 812 pollos por la interrupción del servicio eléctrico.

Ítalo Salcedo, propietario de Avícola de Capira, manifestó que la interrupción del servicio energético provocó la pérdida de 5 mil 250 libras de pollo. Eran animales de 45 días que estaban listos para la venta.

Según el avicultor, todavía no ha terminado de calcular las pérdidas económicas, porque además de la muerte de las aves ha tenido que contratar el servicio de retroexcavadora y tractores para remover los animales, además de reparar el generador eléctrico.

En la región de Azuero, otro avicultor que prefiere mantenerse en reserva ante un inminente proceso legal, denuncia que recientemente ha contabilizado la muerte de mil 10 pollos en dos de las cinco fincas que tiene en producción.

“Esta es una lucha de años. Las fluctuaciones de voltaje y falta de mantenimiento de las líneas cada vez son mayores. El servicio como mínimo se interrumpe por dos horas al día, pero la cuenta de luz llega todos los meses, a pesar del mal servicio”, aseguró el productor afectado, que mantiene un litigio con la empresa distribuidora.

Según Edemet, la solución está en la construcción de más subestaciones y circuitos adicionales de respaldo, pero necesitan la aprobación de la ASEP.

La empresa, en su descargo ante la ASEP, reconoció que las inversiones aprobadas se destinaron para atender “el crecimiento de la demanda” y “no se asignaron inversiones singulares para la calidad de servicio y construcción de circuitos y subestaciones…”.

La empresa debe invertir: ASEP

Roberto Meana, administrador de la ASEP, analizó lo expuesto tanto por Anavip como por Edemet. Concluyó que la empresa distribuidora debe proponer las inversiones para atender el crecimiento de demanda, como aquellas necesarias para cumplir con la calidad de servicio establecida en las normas.

“A la autoridad solo le corresponde verificar el cumplimiento de los indicadores y la idoneidad en el mantenimiento de los activos; por lo que la empresa es responsable de la omisión en inversión para mejorar la calidad del servicio”, manifestó Meana a través de una carta enviada a José LLoret, gerente general de Edemet.

La autoridad ha otorgado a Edemet los recursos necesarios para que brinde el servicio público de distribución y comercialización de energía, sin embargo, “los indica dores de confiabilidad demuestran que la calidad del servicio ofrecido es pobre”, advierte el administrador de la ASEP.

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