Después de recorrer los 116 mil metros cuadrados que tiene la nueva terminal de pasajeros del Aeropuerto Internacional de Tocumen, personal de la terminal aérea y funcionarios de la Contraloría General de la República detectaron ayer que la empresa brasileña Odebrecht (CNO) no resolvió más de 400 pendientes que debían estar terminados antes del 30 de septiembre de 2021, como fue pactado en la octava adenda del contrato, que en total ascendió a 917 millones de dólares.
Enrique Villegas, vicepresidente de proyectos de Tocumen, S.A., indicó que la inspección fue verificada por un notario para dejar constancia de los trabajos que se atendieron hasta el 30 de septiembre.
En este proceso se invitó a personal de la empresa contratista, pero la compañía no atendió el llamado.
La mayoría de los trabajos sin atender están relacionados con el sistema de enfriamiento, filtraciones en el techo que han provocado daños en equipos informáticos, reemplazo de pisos, escaleras mecánicas, entrega de planos, ascensores, sistema contra incendio, sistema de transporte de maletas y equipos especiales, entre otros.
Villegas explicó que Tocumen tomó la decisión de resolver administrativamente el contrato para impedir que se venciera la fianza de cumplimiento, de 229 millones de dólares.
Sin esta fianza, Tocumen tendría que hacerse cargo de los trabajos pendientes del proyecto y asumir la deuda de más de 5 millones de dólares que tiene Odebrecht con sus empresas subcontratistas, entre otros temas, indicó Villegas.
La compañía, que ha aceptado el pago de sobornos en más de una decena de países, incluyendo Panamá, indica que entre las causales que le impidieron atender los 10 mil 547 pendientes que se establecieron en febrero de 2020, cuando venció la sexta adenda, están los retrasos provocados por la pandemia respiratoria (Covid-19) y demoras en el pago por parte de la administración de Tocumen.
Odebrecht indica que los contagios positivos de coronavirus dentro de su equipo de trabajo, así como la entrega tardía de suministro a raíz de la pandemia respiratoria, le impidieron cumplir con la entrega pactada al cierre de septiembre. Adicional, señala que Tocumen tiene pagos retrasados por $3.3 millones, situación que ha limitado su capacidad de acción.
Los funcionarios de Tocumen advierten que la constructora ha expuesto argumentos inexactos y alejados de la realidad.
Por un lado, explican que en las adendas 7 y 8 no se establecieron multas a Odebrecht por el impacto que tenía el coronavirus en el sector de la construcción, y adicional se exigió a la empresa presentar un cronograma de trabajo basado en los retrasos que ya había experimentado el proyecto debido al Covid-19.
“Ya no pueden utilizar la pandemia como una causa de fuerza mayor, porque cuando se firmaron las adendas 7 y 8, la pandemia estaba declarada”, indicó.
“Ellos [Odebrecht] nos indicaron que terminarían en agosto de 2021, pero Tocumen les concedió un mes adicional, es decir, hasta el 30 de septiembre”, explicó el responsable del proyecto por parte de Tocumen.
En cuanto al supuesto retraso en los pagos, la administración de Tocumen indica que ya cancelaron 910 millones de los 917 millones de dólares que es el monto final del proyecto, quedando por transferir 7 millones de dólares, que -de acuerdo con Villegas- corresponden mayormente a fondos retenidos, como lo establece el contrato y la Ley 22 de 2006.
Del monto total que se acordó pagar a Odebrecht, el contrato establece que la sociedad aeroportuaria debía retener el 4%, es decir, poco más de 36 millones de dólares. De este total, Tocumen ya ha transferido cerca de 29 millones de dólares.
Villegas comentó que durante la ejecución de la adenda 8 (la cual ya se había advertido al contratista que sería la última, a inicios de 2021), Odebrecht ha recibido pagos por más de 10 millones de dólares. En este tiempo, la compañía reconoció al aeropuerto que mantiene una deuda por el orden de 5 millones de dólares con sus empresas subcontratistas.
Costo no cuantificado
Luego de conocer la intención de resolverse administrativamente el contrato, Odebrecht envió una carta a Tocumen informando que el costo de los 136 trabajos que se atenderían después del 30 de septiembre era de 696 mil dólares y que 34 de los trabajos estaban relacionados con obras pendientes; 14 con la falta de suministro de piezas, y 33 eran de la programación del llamado Building Management Systems (BMS), entre otros.
Este programa controla el acceso a las puertas de abordaje, el sistema de enfriamiento y demás equipos tecnológicos.
Durante la inspección a la nueva terminal de pasajeros el día de ayer, se informó que adicional a los costos de los trabajos pendientes, Tocumen determinará cuál es el impacto económico o merma en los ingresos que ha generado el retraso de la obra, que de acuerdo con la quinta adenda debía estar terminada en septiembre de 2019.
El retraso ha impedido la entrega de locales comerciales a los concesionarios que ahí operarán, los cuales se adjudicaron entre 2017 y 2019, pero que a la fecha no han ocupado sus espacios debido al retraso en la entrega de los planos por parte de Odebrecht, comentó Villegas.
“De haberse cumplido con la fecha de entrega pactada para septiembre de 2019, ya los concesionarios estarían operando y pagando regalías al aeropuerto”, indicó.
Proceso legal
Con la publicación de la resolución administrativa del contrato, el 28 de septiembre, en el sistema de Panamá Compras, que incluye la inhabilitación por tres años para participar en licitaciones del Estado, se abrió el compás de cinco días hábiles para que Odebrecht presente una apelación contra la decisión adoptada por la junta directiva de Tocumen.
Ayer, en un comunicado, Odebrecht indicó que “haría valer en tiempo y forma ante las instancias que corresponden, sus derechos en relación a la resolución de Tocumen. Dicho esto, Odebrecht desea y espera que el diálogo constructivo en busca de soluciones sea retomado”.
La Prensa pudo verificar que hasta ayer, 1 de octubre, la empresa brasileña mantenía trabajadores en el proyecto, pero en un número reducido.
Villegas indicó que el equipo legal de Tocumen está verificando hasta qué momento la compañía puede mantener presencia en el proyecto, luego que la extensión de tiempo expiró el 30 de septiembre pasado.
Odebrecht ha señalado que “no ha incumplido el contrato y que se mantiene en el sitio de la obra para concluir los escasos y últimos puntos pendientes” y que si éstos no han sido terminados todavía, es por causas no atribuibles a la compañía.