Los comercios reabren en Los Ángeles y en otras partes de Estados Unidos, y los carteles con el mensaje “Estamos contratando” aparecen por todos lados. Pero aunque la vida tiene un dejo de pospandemia, un nuevo desafío surge para los restaurantes: los trabajadores no están dispuestos a volver por cualquier salario.
“Tenemos que lidiar con una escasez de mano de obra que no había experimentado en toda mi carrera”, afirma Skyler Gamble, encargada de Acme Hospitality, que gestiona varios restaurantes en Santa Bárbara, dos horas al norte de Los Ángeles en auto.
“Nuestra experiencia en los pasados seis a nueve meses, cuando mejoraron los negocios, es que cada vez menos personas responden a ofertas de empleo”, explica.
“ "La fuerza de trabajo cambió, los que fuimos despedidos debido a la pandemia, reflexionamos de los abusos que algunas empresas cometían”.
Kenzie McMillan, trabajadora independiente.
La industria gastronómica fue duramente golpeada por el coronavirus y las restricciones asociadas al combate de la epidemia, con un saldo de millones de empleos perdidos.
Pero la vuelta a la normalidad se hace cuesta arriba. Los avisos clasificados abundan en internet solicitando meseros, cocineros y bármanes. Sin embargo, la correlación se invirtió y ahora abundan los empleadores en busca de trabajadores calificados.
Craig Martin, propietario de Café 50′s en la famosa Santa Mónica Boulevard de Los Ángeles, tiene que reemplazar a un cocinero. Ante la escasez de candidatos, ofrece un bono de 2,000 dólares en cuatro pagos para tentarlos.
Como muchos otros que buscan personal, Martin culpa de la escasez de mano de obra a los beneficios de desempleo ampliados por la pandemia.
Muchos exempleados de la industria de la restauración “ni siquiera están pensando en buscar trabajo”, añade.
La realidad es más compleja, señala Enrique Lopezlira, del Labor Center de la Universidad de California Berkeley.
Los empleadores que se quejan del mercado deberían aclarar que no encuentran candidatos “por el salario y la calidad de trabajo” que ofrecen, dice.
Muchos trabajadores del sector no reciben paga cuando están de licencia médica, o cobertura médica, y no quieren volver porque todavía se sienten en riesgo, por la propagación de las variantes del coronavirus, sostiene Lopezlira.
El cuidado de los niños, especialmente durante los meses de verano, también afecta sobre todo a las mujeres que laboran en el sector.


