Transportistas no ceden, gremios piden acuerdo

Transportistas no ceden, gremios piden acuerdo
El transporte de carga contenerizada se presta de los puertos al resto del país, incluyendo la Zona Libre de Colón. Archivo


Los transportistas de carga terrestre del país se mantienen en su posición de exigir la intervención del presidente Laurentino Cortizo, quien se encuentra fuera del país, para poder suspender la convocatoria a paro para mañana jueves 23 de septiembre.

Las presiones tienen como génesis la queja de que las navieras internacionales buscan acaparar el sector, transportando la mercancía a los clientes hasta el sitio de destino, en lugar de llevarla solo hasta el puerto.

Sin embargo, algunas de estas empresas -como es el caso de Maersk- niegan dichos señalamientos y aseguran que las diferencias surgen porque no ha habido consenso en algunos puntos discutidos con los transportistas.

Tras el llamado a paralizar este servicio de transporte de carga terrestre, la Cámara Marítima de Panamá y la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede) pidieron ayer a las autoridades intervenir para encontrar un acuerdo y evitar la medida de fuerza que pone en riesgo a Panamá como hub logístico.

Estos transportistas forman parte de unas 12 organizaciones a nivel nacional que tienen afiliadas a pequeñas empresas o conductores individuales que suman unos 5 mil camiones y que se encargan de mover entre el 10% y 15% de los contenedores que llegan a los puertos panameños con mercancía para el comercio local, incluida la Zona Libre de Colón.

Las negociaciones en la mesa interinstitucional público-privada vienen desde 2019 con la participación de las líneas navieras, los transportistas y las agencias de carga, pero no se ha podido llegar a un acuerdo, dijo el dirigente transportista Antonio García Prieto.

Según García-Prieto, la petición de los transportistas es reservar el transporte para los que se dedican a este servicio en el país y se fundamenta en lo establecido en la Ley 51 de 2017 (artículo 13, numeral 2), donde se señala que el Gobierno velará para que no haya acaparamiento.

De concretarse la paralización, se afectaría el transporte terrestre de mercancías, corretaje de aduana, servicios auxiliares de armadores marítimos, cadena de suministro y agenciamiento de carga.

Para Gilberto Soto, presidente de la coordinadora nacional de transporte de carga contenerizada de Panamá, “esta situación afecta drásticamente al ecosistema logístico de manera arbitraría, lo que está provocando desempleo y cierre de empresas, dejando sin trabajo a miles de panameños y panameñas”.

El movimiento de carga contenerizada por vía terrestre se venía desarrollando en coordinación entre las empresas navieras y los transportistas terrestre.

Antonio Domínguez, director General de Maersk Panamá dijo que al final el cliente es el que decide con quién se mueve su carga y pese al acuerdo que hubo en 2020 los transportistas se negaron a sentarse a discutir con cada una de las empresas navieras.

Como empresa que se dedica al servicio de transporte de contenedores por vía marítima, Domínguez aclaró que Maersk no es dueña de ninguna compañía de transporte terrestre en Panamá.

Explicó que si un cliente acuerda con Maersk entregar la mercancía de puerta a puerta, la empresa naviera le manda un aviso al cliente diciendo que el contenedor llegó a un puerto, y el cliente decide con quién quiere que se mande.

“Si el cliente dice que no tiene ningún transporte especifico, la naviera llama a los transportistas que trabajan con la empresa para asignarle el viaje, pero Maersk no tiene ningún transporte en Panamá”, recalcó.

Anteriormente solo habían cuatro empresas de transporte que servían a Maersk, pero ahora hay 58 empresas que se dedican a ofrecer este servicio.


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