El barco de bandera panameña Star Balboa, que desde hace casi tres meses estaba retenido en Trinidad y Tobago con 17 tripulantes, fue liberado por las autoridades de ese país, al no encontrar evidencia de las acusaciones de supuesto transporte de mercancía ilegal y trata de personas.
Desde su retención el 28 de agosto, los marinos se habían quejado de ser “atropellados” por las autoridades trinitenses, a las que también responsabilizaban de haberlos contagiados con la Covid-19.
Entre los 17 tripulantes hay ocho panameños, entre ellos el capitán; cuatro venezolanos, un argentino, un nicaragüense, un colombiano, un peruano y un español.
14 tripulantes contagiados
Durante el tiempo que estuvieron en Trinidad y Tobago, 14 de los 17 tripulantes se contagiaron con el nuevo coronavirus. Los tripulantes aseguran que llegaron sanos a Trinidad y Tobago pero el día que fueron requisados, las autoridades llegaron sin protección.
En un pronunciamiento, el capitán del buque-tanque, Jesús Ignacio Russo, dio a conocer la “buena noticia” por la liberación del buque, “ya que ahora se encuentran en aguas tranquilas con destino a puerto seguro”. Añadió que debido al apoyo que tuvieron de las personas en todo el mundo, se logró vencer la “calamidad”.
La embarcación llegó el 28 de agosto a la Bahía de Chaguaramas, en Trinidad y Tobago, para abastecerse de comida y agua. Sin embargo, según el capitán, el 3 de septiembre se presentó sorpresivamente un batallón de 50 personas armadas para requisar el barco, entre los que habían policías, integrantes de la guardia costera, agentes de aduanas y migración.
Russo dijo que los agentes abordaron la embarcación sin seguir los protocolos de salud que se exigen para evitar la propagación del coronavirus y procedieron a informar que el barco estaba siendo detenido por “tráfico ilícito de estupefacientes, posesión de armas, municiones y polizones”.
El buque se mantuvo en puerto España, Trinidad y Tobago y el pasado miércoles zarpó con destino a la isla de Curazao donde se encuentra en estos momentos, en espera de la decisión que tome el armador de la embarcación para continuar sus operaciones. A estos marino se les está por vencer el contrato de trabajo y muchos tienen interés de regresar a tierra para tomar unas vacaciones después de la odisea que pasaron en Trinidad y Tobago, según dijo el pariente de uno de los tripulantes.
Tras el incidente, la Asociación de la Asociación Panameña de Oficiales de Marina (APOM) solicitó de manera urgente la intervención de la Autoridad Marítima de Panamá, como ente rector del sector; el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Salud para que se cumpliera con los protocolos internacionales para rescatar a los marinos y exigir que se dé la debida atención, ya que se reportaban 14 tripulantes contagiados con el coronavirus.