La caída de ingresos, contabilizados como exportaciones, supone “más de once (veces) las pérdidas registradas durante la crisis económica global de 2009”, y refleja una reducción del 74% en las llegadas internacionales de turistas respecto a 2019, indicó en su barómetro anual esta agencia de la ONU con sede en Madrid.
“El turismo mundial registró su peor año en 2020”, con “mil millones de llegadas internacionales menos que el año anterior, debido a un desplome sin precedentes de la demanda y a las restricciones generalizadas de los viajes”, detalló la organización.
A título comparativo, durante la crisis financiera internacional de 2008-2009, el número de visitantes en los destinos de todo el mundo cayó sólo un 4%.
La OMT estima también que como consecuencia de esta crisis, están en riesgo “entre 100 y 120 millones de empleos turísticos directos, muchos de ellos en pequeñas y medianas empresas”.
A corto plazo, la Organización señala que “las perspectivas generales de un repunte en 2021 parecen haber empeorado”, y cree que “el turismo internacional podría tardar entre dos años y medio y cuatro en volver a los niveles de 2019”.
“La crisis está aún lejos de haber terminado”, declaró en el comunicado el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili.
“La armonización, la coordinación y la digitalización de las medidas de reducción del riesgo de propagación de la Covid-19 en relación de los viajes, entre ellas las pruebas, el rastreo y los certificados de vacunación, son la base imprescindible para promover unos viajes seguros y preparar la recuperación del turismo tan pronto como las condiciones lo permitan”, añadió.