La temporada alta del turismo panameño (verano) iniciará con más pérdidas para las empresas que participan en este sector.
Se estima que la cuarentena que estará vigente del 4 al 14 de enero dejará pérdidas superiores a los $10 millones, merma que se sumará a los $4 millones que dejó de percibir el sector por las restricciones aplicadas en Navidad y fin de año por las autoridades sanitarias para frenar el avance del coronavirus (Covid-19).
Juan Pablo de Caro, presidente de la Cámara de Turismo de Bocas del Toro, señaló que ante las restricciones de movilidad establecidas para fin de año, las personas que podían viajar a ese destino, optaron por ir a Costa Rica, donde el turismo continúa operando aplicando los protocolos sanitarios.
En ese sentido, Ernesto Orillac, presidente de la Cámara de Turismo de Panamá (Camtur), señaló que no todo tiene que ser “blanco o negro”, haciendo referencia a las medidas que pueden adoptar las autoridades para combatir la pandemia.
Sector hotelero
En Panamá hay 32 mil habitaciones dedicadas al hospedaje públicos, de las cuales, 22 mil están ubicadas en la provincia de Panamá. Le sigue la provincia de Coclé, Chiriquí, Bocas del Toro, Los Santos, Veraguas, Herrera y Colón.
“En Costa Rica no se ha detenido el turismo internacional o nacional, y un ejemplo de ello es que, las playas no fueron cerradas como ocurre en Panamá, sino que los visitantes pueden utilizarlas hasta las 2:00 p.m., lo que brinda una ventaja para operar a las empresas de ese país, esto claro, siguiendo las medidas sanitarias”, explicó.
De acuerdo con el Decreto Ejecutivo No. 1686 publicado en Gaceta Oficial, los hoteles, hostales y pensiones podrán operar entre el 4 y 14 de enero, no obstante, los turistas no podrán movilizarse a los destinos turísticos fuera y dentro de la provincia de Panamá.
Orillac indica que los cercos sanitarios impiden que los turistas locales y extranjeros se movilicen hacia el interior del país, lo que sin duda, dejará pérdidas al sector que se había preparado para el inicio de la temporada alta.
Al igual que Orillac, Armando Rodríguez, presidente de la Asociación Panameña de Hoteles (Apatel), considera que es necesario que las autoridades mejoren la comunicación con el sector privado, ya que esto permitiría a las empresas tomar decisiones.
“Hay hoteles de playa que tenían pensado abrir el 7 de enero, y otros tenían proyectado operar desde febrero, pero con esta cuarentena, será difícil cumplir con esas proyecciones”, comentó Rodríguez.
De acuerdo con una encuesta de Apatel, gremio que agrupa a la mayoría de las habitaciones en el país, a la fecha solo el 32% de los hoteles que tenían proyectado abrir antes que finalizara el año lograron cumplir con esa meta.
Los representantes de Apatel y Camtur indicaron que el sector comprende que es necesario tomar acciones para combatir la pandemia, pero insisten en que el sector privado puede aportar su experiencia y conocimiento, no solo en el turismo, sino en otras áreas de la economía, para evitar la pérdida de más puestos de empleo.
Durante la conferencia de prensa que realizaron los principales gremios del país el pasado martes, Elisa Suárez, presidenta de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede) advirtió que ante la nueva cuarentena que inicia el 4 de enero, al sector privado se le dificultará mantener activos los 105 mil contratos laborales que se reactivaron en los últimos meses.
A la fecha solo el 20% de los 65 mil contratos vinculados al turismo se reactivaron desde el 12 de octubre, cuando el Gobierno autorizó la reapertura del sector.
Orillac y Rodríguez comentaron que la mayoría de las empresas invirtieron en insumos y personal para atender la demanda que se proyectaba para el primer mes del año, y señalan que las compañías no pueden hacerle frente a las peticiones de devolución de dinero que están haciendo las personas que cancelaron las reservas que mantenían para los próximos días.