El Reino Unido y la Unión Europea (UE) discutirán el próximo lunes el “formato” de sus negociaciones sobre la relación comercial “posbrexit”, actualmente en punto muerto, pese a que el primer ministro británico, Boris Johnson, planteó la amenaza de un “no acuerdo” potencialmente devastador para la economía.
El negociador europeo, Michel Barnier, quien debe viajar a Londres la próxima semana, y su homólogo británico David Frost, tuvieron una videoconferencia y “acordaron hablar el lunes sobre el formato” de las negociaciones, anunció en Twitter un portavoz del ejecutivo europeo.
Más temprano, Johnson afirmó que las negociaciones en busca de un acuerdo de libre comercio “posbrexit” “están acabadas” si no hay un cambio de postura de la Unión Europea.
Los 27 “han renunciado a la idea de un acuerdo de libre comercio, no parece haber ningún avance por parte de Bruselas”, afirmó Johnson en una intervención televisiva un día después de que los líderes europeos volvieran a pedir a Londres que haga concesiones.
“Así que les decimos ‘vengan a vernos si hay un cambio fundamental de enfoque, de lo contrario estamos dispuestos a hablar de los aspectos prácticos’” de una separación brusca, agregó.
Esto implicaría la aplicación de aranceles y cuotas a partir del 1 de enero y un caos sin precedentes en los puertos británicos. “Aún así estoy seguro de que prosperaremos”, aseguró Johnson en una rueda de prensa posterior.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, había señalado que sus negociadores viajarían a Londres la próxima semana como estaba previsto.
Pero un portavoz de Downing Street advirtió que “sólo tiene sentido” si Barnier “está dispuesto a discutir todas los temas (...) de forma acelerada”.
Tras años de retrasos y caos político, el Reino Unido abandonó oficialmente la UE el 31 de enero.
Pero hasta finales de diciembre se encuentra en un periodo de transición destinado a negociar con Bruselas un acuerdo comercial que rija sus futuras relaciones.