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Hace 12 años propuse la creación de un instituto de gobierno corporativo en Panamá. El escrito “Un Instituto de directores para Panamá” (La Prensa, 10 de noviembre de 2006) exponía los detalles. Luego de mucho trabajo y cooperación de muchas personas, obtuve importante apoyo internacional y nacional para concretar efectivamente la propuesta.

Era el resultado inexorable, luego de haber observado por más de una década, como abogado y regulador, que sin una transformación real de la forma en que las empresas son dirigidas y controladas en Panamá, el destino del derecho corporativo panameño no era, en el mejor de los casos, muy prometedor. El tiempo me ha dado, y con creces, la razón. Gracias al esfuerzo de muchas personas, bien intencionadas y desinteresadas, se logró el objetivo formal.

El Instituto de Gobierno Corporativo de Panamá (IGCP), con sus altas y bajas, con sus aciertos y desaciertos, como toda obra humana, existe y ha ejecutado interesantes proyectos. Uno de los más emblemáticos es la celebración anual de un ciclo de conferencias. Este año, el jueves 26 de julio, se celebrará otra jornada, la cual promete ser, por los expositores y los temas a tratar, de mucho interés. Detalles sobre el evento pueden verse en igc-panama.org/.

En Panamá, sin que pueda evitarse, se habla cada vez más de gobierno corporativo. Ello no significa necesariamente que se tenga un mejor gobierno corporativo, pero se tiene, sin duda, en ciertos círculos profesionales, una mayor conciencia de la existencia del tema.

Esto es tan positivo como insuficiente, en la medida en que el interés no pase a la acción concreta mediante el seguimiento real y efectivo de mejores prácticas de buen gobierno corporativo.

A los que me han considerado impaciente por tener más de 25 años esperando por la permanente mejora en el gobierno corporativo en Panamá, puedo reconocerles que un par de lustros atrás la impaciencia podía ser un factor que considerar. La madurez me ha enseñado que hay que darle tiempo al tiempo. Nada llegará antes de su debido tiempo. Este debido tiempo estará acompañado, como siempre lo ha sido, por circunstancias tales como el escándalo o fraude corporativo del momento.

Panamá todavía no está activamente en el camino del buen gobierno corporativo, pero ya no es por falta de conocimiento de cuál es el camino.

Esto, que puede parecer poco, es un gran logro. Vendrán, en su momento, muchos otros logros. Y es que el gobierno corporativo no es un destino, sino un viaje. Al mismo se ingresa por convencimiento o forzado por las circunstancias. Siempre es mejor hacerlo por lo primero que por lo segundo.

Felicitaciones y deseos de éxito a la actual junta directiva del IGCP, presidida por Maruquel Pabón de Ramírez, por la celebración de este nuevo simposio-taller.

El autor es abogado