La justicia sudafricana paralizó la construcción de la sede continental de Amazon en África, un complejo en Ciudad del Cabo, dando la razón a grupos indígenas que reclamaban que esa tierra es sagrada, en una sentencia publicada el domingo.
Un alto tribunal de Ciudad del Cabo ordenó a los promotores inmobiliarios que hicieran “compromisos” y realizaran “consultas significativos” con el pueblo khoisan, que considera esa tierra como un sitio de culto por ser un lugar de primera resistencia a los colonizadores europeos en el año 1510.
“El derecho fundamental a la cultura y el patrimonio de los grupos indígenas, más particularmente los Pueblos de las Primeras Naciones Khoi y San, están amenazados en ausencia de una consulta adecuada“, dijo el tribunal en un fallo fechado el 18 de marzo pero publicado ayer, en el que no se menciona expresamente al gigante de la mensajería.
El fallo reconoce que varios grupos khoisan han brindado su apoyo al proyecto, después de que los constructores acordaran levantar en el lugar un centro patrimonial, cultural y de medios que será operado por grupos indígenas.
Pero el Consejo Tradicional Indígena Khoi Khoin y una asociación vecinal pidieron al Tribunal que detuviera el proyecto.


