Universitarios se unen a los afectados por la pandemia

Universitarios se unen a los afectados por la pandemia


Los universitarios también experimentan las debilidades de una educación a distancia, impuesta por el coronavirus (Covid-19) de un día para otro.

Estudiantes de cuatro universidades particulares del país solicitaron a las autoridades rectorales que cumplan con una serie de medidas para que la modalidad de clases virtuales se lleve a cabo de manera correcta durante el período de confinamiento por la Covid-19.

Piden que el sistema que utilizan los profesores para dar las clases en línea permita la interacción de los estudiantes y que las universidades cumplan con el contrato que estipula cuatro meses de clases, así como un ajuste de precios mientras dure el estado de emergencia.

Las quejas han quedado registradas ante la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco), entidad que ha recibido más de 2,500 denuncias por el servicio que brindan varias universidades privadas del país.

El pasado lunes, el director de la Acodeco se reunió con el presidente del Consejo de Rectores de Panamá, Joaquín Villar García, para hablar sobre esta situación.

“Entre las principales denuncias expresadas por los estudiantes universitarios está el hecho de que con la modalidad virtual no reciben todas las clases que estipulaba el contrato: en vez de nueve materias sólo dan dos o tres. También han señalado que las plataformas virtuales que utilizan están saturadas con hasta 130 estudiantes por grupo. Tampoco obtienen respuesta a sus inquietudes ni son escuchados en sus reclamaciones por parte de los administrativos”, manifestó la Acodeco.

Entre las quejas documentadas se encuentran las de estudiantes de la Universidad Latina de Panamá (Ulatina), la Universidad Interamericana de Panamá (UIP), la Universidad Especializada del Contador Público Autorizado (Unescpa) y la Universidad Latinoamericana de Comercio Exterior (Ulacex).

“Desde el pasado 1 de junio, los estudiantes de la Universidad Interamericana de Panamá estamos recibiendo clases a través de la plataforma Moodle, la cual no permite la interacción directa entre docentes y alumnos”, asegura Pedro, un estudiante de este centro educativo.

Cuenta que en el pasado cuatrimestre los estudiantes recibían clases de manera virtual, vía Zoom, Google Meet o Cisco Webex, pero ahora con esta plataforma solo “cuelgan” vídeos y links de páginas para que los estudiantes lean el contenido. “Básicamente, estamos pagando entre $800 y $900 por cuatrimestre para ver vídeos”, dijo el estudiante de una de las universidades que más quejas acumula.

Este modelo de enseñanza ha sido rechazado por varios profesores, que optaron renunciar a sus puestos de trabajo, antes de seguir con este proceso.

Celia Moreno, quien fue profesora de psicología durante seis años en la UIP, cuenta que renunció a su empleo debido al “desmejoramiento de la calidad académica”.

“Cuando tú no tienes esa interacción con el estudiante, no conoces cuáles son las carencias que tienen. Evidentemente esto es antipedagógico, ya que el aprendizaje también se basa en la interacción entre estudiantes, las preguntas y anécdotas”, señaló Moreno.

Otra de las solicitudes presentadas por los estudiantes es que se haga un ajuste en los precios. “Seguimos pagando la universidad como si estuviésemos viendo clases presenciales. Nos siguen cobrando por el uso del carnet, el seguro y la utilización de las instalaciones”.

Desde el mes de marzo, tal como lo ordenó el Ministerio de Salud, las universidades públicas y privadas se encuentran cerradas.

A partir de la fecha, las clases se llevan a cabo a distancia, con módulos y plataformas virtuales.

La UIP mandó un correo el 29 de mayo indicando que el período académico estaría dividido en tres bloques, y que cada uno durará un mes aproximadamente.

“Yo matriculé tres materias en marzo, sin embargo, la UIP es la que decide cuáles son las materias que voy a ver en cada bloque. Hay estudiantes que ni siquiera le salen sus materias en la plataforma o no tienen profesores asignados. También puede suceder que las tres materias matriculadas las vea en un mes y no en cuatro meses, que es por lo que estoy pagando”, dijo Vanessa, una estudiante de comercio internacional de la UIP.

La Acodeco recomienda que los estudiantes se unan “de manera colectiva” para hacer una sola queja por universidad, ya que la pretensión es la misma.

“De esta manera, la Acodeco puede hacer la acumulación del proceso y accionar sus mecanismos legales en la búsqueda de una solución”.

Por su parte, el Consejo de Rectores señaló que las universidades no han escapado de la crisis de la Covid-19.

Alegan que han tenido que realizar adecuaciones en las plataformas virtuales para poder llegar a todos los estudiantes.

Este diario trató de obtener la versión de los administradores de la UIP, frente a las declaraciones de profesores y estudiantes, pero al cierre de esta edición, no se había obtenido respuesta.

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