El funcionario que supervisa la mayor industria de cobre del mundo no pierde el sueño por el reciente retroceso de los precios, y dice que la tendencia subyacente de aumento de la demanda sigue intacta a pesar de las fluctuaciones diarias del mercado que son difíciles de interpretar.
El cobre subió a su nivel más alto en casi una década el mes pasado debido a las cuantiosas compras de China y a medida que los inversionistas se agolpaban en las materias primas ante la posibilidad de que las vacunas y los estímulos desencadenen una fuerte recuperación global. Desde entonces, los futuros han retrocedido cerca de 6% mientras el dólar y los rendimientos de los bonos suben.
El ministro chileno de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet, señaló que no cree que haya una sola causa detrás de esa pequeña caída en el precio del cobre.