Consumo

Venta de autos nuevos cae a la mitad como efecto de la crisis

Venta de autos nuevos cae a la mitad como efecto de la crisis
En diciembre se vendió una cantidad de autos similar a su par del año anterior. Archivo


La venta de autos nuevos sufrió de manera notable los efectos de la pandemia del nuevo coronavirus.

El cierre de las distribuidoras durante buena parte del año, las restricciones de movilidad y una crisis económica que ha disparado el desempleo y limitado el poder adquisitivo de la población son algunos de los factores que provocaron la caída en las ventas.

En 2020 se registraron 24,091 vehículos nuevos, según las cifras de la Asociación de Distribuidores de Autos de Panamá (ADAP), cifra que equivale prácticamente a la mitad (un 49.7% menos) de los 47,866 autos nuevos registrados en 2019. Desde la industria explican que la fuerte contracción de 2020 sucede después de un 2019 en el que ya había caído la venta de autos, siguiendo varios años de menores niveles de comercialización. Lejos quedan los 66,670 autos vendidos en 2016.

Venta de autos nuevos cae a la mitad como efecto de la crisis

Gustavo De Luca, presidente de la ADAP, dijo que el costo de operar una estructura para un mercado que vendía entre 60,000 y 70,000 carros al año no se puede sostener con un mercado de unos 24,000 vehículos. El ejecutivo calculó que como resultado de la pandemia el sector habrá perdido unos 1,000 empleos directos.

En los últimos meses de 2020 se vino registrando un repunte tras el primer confinamiento, especialmente por la celebración en diciembre de una feria virtual. Solo en diciembre, según las cifras de la ADAP, se registraron 3,742 autos nuevos, una cifra similar a los 3,765 de diciembre de 2019, precisamente por el efecto de la feria, que en 2020 se celebró en el último mes del año y en 2019 tuvo lugar en octubre.

Esa tendencia de recuperación se ha visto truncada en enero con el nuevo cierre de la actividad ordenado por las autoridades en un intento de contener el rebrote de casos de coronavirus.

Las distribuidoras no podrán abrir las puertas hasta febrero. Hasta entonces tienen permitida la venta online, pero en esta modalidad no hay muchas expectativas de ventas, y tampoco acompaña, señalan desde el sector, la incertidumbre sobre la continuidad o la imposición de eventuales cierres futuros de las actividades económicas.

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