La mayoría de los indicadores de producción del país disminuyeron durante el primer semestre del año como consecuencia de las medidas adoptadas para intentar frenar la pandemia del coronavirus.
Solo dos sectores de los reportados muestran cifras positivas entre enero y junio: el sistema portuario por el movimiento de carga relacionada con el consumo de alimentos y la producción de leche, según las cifras actualizadas de la Contraloría General de la República.
En el caso del Canal de Panamá, los ingresos por peajes para estos seis meses, comparados con el periodo de 2019, presentaron una leve variación positiva de 0.2%; sin embargo, se reportó una disminución en la cantidad de toneladas netas transitadas de 1.6% y de 7.8% en el tránsito de naves.
En el sistema portuario nacional, el movimiento de contenedores TEU (unidad equivalente a 20 pies), aumentó 13.7% en el primer semestre. El movimiento de carga total se incrementó en 15.2%, sobresaliendo la carga a granel en 12.6% y la contenerizada en 19%. Esto se atribuye principalmente al consumo de algunos alimentos y productos personales, tanto en el país como a nivel regional.
Debido a la restricción de movilidad por la pandemia, los corredores que circunvalan la capital y los sistemas transporte de Metro de Panamá y Mi Bus reportaron una caída. La demanda de pasajeros transportados por el Metro de Panamá se redujo en 52.6% y los de MiBus en 47.2%.
Otro sector que tuvo un comportamiento negativo fue el consumo de combustible, que está directamente relacionado con la movilidad de las personas.
La venta de gasolinas y diésel bajo en azufre se redujo en 36.2%. Igualmente, la venta de gas licuado de petróleo, que se utiliza para cocinar, bajó 4.3%. Aunque las personas han permanecido en sus casas, muchas industrias y restaurantes han cerrado.
También hubo una disminución de 39.3% en las importaciones y de 2.8% en las exportaciones de bienes. En este último sector se destaca la baja en algunos segmentos como la piña (-17.4%), camarón (-26.3%), otros productos del mar (-39.6%), café (-3.9%), ropa (-66.6%), desechos de acero, cobre y aluminio (-43%); y madera (-30.9%). No obstante, el envío de algunos productos tuvo variación positiva como banano (10.5%), pescado y filete de pescado (17.9%), azúcar sin refinar (34.4%), harina y aceite de pescado (11.6%), carne de ganado bovino (105.7%) y pieles y cueros (20.4%).
La facturación de electricidad igualmente descendió en 8.8%, principalmente por los clientes industriales (-27.4%), comerciales, (-22.4%), Gobierno (-4.4%) y otros clientes (-9.5%). Sin embargo, se observó una variación positiva de 7.6% en la facturación de los residenciales, por el confinamiento.
Para el economista Olmedo Estrada, los indicadores están mostrando el impacto que ha tenido la pandemia.
“Es lógico ver indicadores en negativo porque desde marzo prácticamente se ha paralizado en un 70% la economía”, argumentó Estrada, secretario general del Colegio Nacional de Economistas. Añadió que hay proyecciones que ponen a Panamá en una contracción de 10% al final del año, aunque si la recuperación económica no se da lo más rápido posible, la caída podría ser más severa.
Consultado sobre la decisión de incorporar algunas actividades y ampliar las horas de movilidad, Estrada añadió que es positivo porque las personas tendrán más tiempo para salir y adquirir los bienes y servicios que son necesarios para la reactivación económica.
Sectores no incluidos
En el informe de la Contraloría General de la República de los últimos meses no se incluye el comportamiento de algunos sectores como la Zona Libre de Colón, juegos de azar y la construcción. Este último considerado uno de los principales motores de la economía.
Se indica que hasta la fecha, no se dispone la información de costo de construcciones registradas por los municipios. Sin embargo, hay otros indicadores relacionados a la construcción como la producción de concreto premezclado, que se redujo en 68%; la producción de cemento gris, disminuyó en 53.6% y la importación del mismo en 56.3%.