La empresa norteamericana Western Union cerrará sus oficinas en Cuba y con ellas las entregas de remesas familiares el lunes 23 de noviembre, por presiones de la administración de Donald Trump, confirmó su contraparte local, Fincimex.
“Fincimex y Western Union acordaron la suspensión a partir del próximo 23 de noviembre del pago de las remesas y del funcionamiento de los 407 puntos de pago que conforman la red de esta compañía estadounidense en Cuba”, dijo la compañía cubana en su página de Facebook.
La decisión obedece a la medida de Washington de incluir a Fincimex en una lista del Departamento del Tesoro de más de 200 empresas cubanas, que asegura son gestionadas por militares de la isla, y con las cuales ninguna entidad estadounidense puede tener negocios..
“EU eliminó a los militares de Cuba del proceso de remesas, con el objetivo de proteger los derechos humanos del pueblo cubano y asegurar que las familias cubanas -no los militares- reciban el máximo beneficio de las remesas”, dijo en su cuenta de twitter, el secretario de Estado Adjunto, Michael Kozak.
Agregó que el gobierno cubano sabe lo que debe hacer para hacer posible el permitir la transferencia de dinero: simplemente asegurarse de que el dinero se quede en los bolsillos de las familias cubanas, no del ejército cubano”.
Fincimex, que fue contraparte de Western Union por más de 20 años, subrayó que la interrupción del servicio de remesas entre los dos países es responsabilidad única y exclusiva del gobierno de los Estados Unidos.
Se trata, dijo, de medidas unilaterales del actual gobierno estadounidense dirigidas a asfixiar la economía cubana en medio de los adversos efectos de la pandemia de Covid-19. La administración Trump dictó durante su mandato más de 130 medidas adicionales para reforzar el bloqueo que mantiene EU sobre Cuba.