La Asociación de Usuarios de la Zona Libre de Colón analiza un paquete de acciones para reinventar sus negocios. Las movidas apuntan a establecer controles aduaneros más ágiles, una reducción de costos de funcionamiento y procesos burocráticos.
Por otro lado, estudia promover incentivos fiscales de tipo empresarial; buscar un reacomodo estratégico de sus servicios y convertir el área en el centro de distribución número uno de América Latina; además de terminar de dar el salto al comercio electrónico.
Son una serie de cambios para un clúster comercial que antes de la pandemia registraba un descenso de sus operaciones. Sus ingresos cayeron 40% en los últimos siete años y pasaron de 30,793 millones de dólares en 2012 a 18,469 millones de dólares al cierre de 2019.
Este descenso produjo el cierre o la fusión operativa de al menos 900 empresas. A principio de la década pasada, en el emporio comercial atendían 2,500 negocios, y hasta hace unos meses eran 1,600. Pero a causa de la pandemia permanecen abiertas 900 empresas.
La Covid-19 agravó los ingresos de la zona franca, que al término del primer cuatrimestre del año sumaron 5,529.4 millones de dólares, una disminución del 7.7% en comparación con igual periodo del año pasado.
Las reexportaciones registraron entre enero y abril de 2020 un acumulado en su actividad de 2,472.1 millones de dólares, mientras que las importaciones totalizaron 1,986 millones de dólares. Las cifras representan un descalabro del 19.5% y 32.3%, respectivamente, según datos del Departamento de Estadística y Estudios Económicos de la Dirección de Finanzas de la administración de la ZLC.
En este contexto económico y comercial se posesionó Edwin Chen como presidente de la Asociación de Usuarios de la Zona Libre de Colón (AUZLC), en reemplazo de Daniel Rojas.
“El tiempo que vivimos no tiene precedentes. Todas las empresas establecidas en la Zona Libre de Colón, al igual que la mayoría de los negocios en la República de Panamá, están en una inédita crisis causada por esta pandemia”, apunta Chen.
El agremiado alega que “para muchas empresas es tarde”, porque “ya cerraron”. Sin embargo, inquiere por los empresarios que aún se mantienen en la actividad: “¿Será que todavía tienen recursos para aguantar?, ¿hasta cuándo podrán soportar?”.
Estas consideraciones son los pilares de la hoja de ruta de Chen para tratar de cambiarle la mano a esta plataforma logística con 72 años de operaciones continuas desde su fundación en junio de 1948.
En su hoja de ruta, propone que se reduzcan los costos de operación de la zona libre, acabar con los controles aduaneros equivocados y minimizar la burocracia.
“Las personas y las cargas son como el agua: van por la ruta de menos resistencia”, resaltó Chen, quien actualmente es el director general de Global Cargo Panamá S.A.
El empresario también apuesta por la atracción de nuevos inversionistas a través de incentivos fiscales y beneficios al momento de obtener la clave de operación. “Hay que seguir buscando medidas para bajar los costos de alquileres de las concesiones de terrenos, ampliar la gama de actividades permitidas, facilitar los canales de ventas al detalle e impulsar indudablemente el comercio electrónico”.
En cuanto al e-commerce en la zona libre, manifestó que es un proyecto ambicioso que involucra mucho riesgo, porque no hay garantía de en cuánto tiempo el inversionista recupera su inversión. Sin embargo, reconoce que en el comercio electrónico hay una gran oportunidad si se ven los casos de éxitos de grandes empresas como Amazon o Alibaba.
“En estos momentos de desafío hay que invertir en una plataforma virtual, un e-commerce market place que sea la versión virtual de lo que es la Zona Libre de Colon”, dijo, e indicó que el comercio virtual debe ir de la mano con procesos y trámites aduaneros ágiles.
Otras de sus metas son trabajar en mejorar la imagen del país para salir de las listas grises y presionar al gobierno de Colombia para que elimine las barreras aduaneras que discriminan y violan las normas de la Organización Mundial del Comercio.
Igualmente, dijo que hay que lograr que la industria de seguros reconsidere los altos costos de las primas, que sin fundamento lógico castigan a todas las empresas por igual dentro de la zona franca.