Las zonas francas reportaron en 2021 un crecimiento histórico, superando las barreras que trajo consigo la pandemia respiratoria del coronavirus (Covid-19).
Este sector, que por años fue catalogado por alguno de sus detractores como un sacrificio fiscal, reportó exportaciones por mil 200 millones de dólares el año pasado, según los cálculos que maneja el sector privado.
Desde el Ministerio de Comercio e industrias (MICI), informaron que no cuentan con la data actualizada en relación a las exportaciones desde las zonas francas.
Información de la Dirección General de Zonas Francas, Departamento de Tramitación y Documentación del MICI señala que en los últimos dos años se han aprobado 7 nuevas zonas francas, mientras que otras dos solicitudes están en proceso de aprobación.
Entre las zonas francas que se instalaron en el último año están Zona Franca Agroindustrial de Panamá, con una inversión de 6 millones de dólares; Zona Franca Z1 TI Warehouse, con 7 millones de dólares; y Zona Franca Global Logistic, con 4.7 millones de dólares.
En total, el Gobierno calcula en 21 millones de dólares la inversión inicial de las zonas francas autorizadas y una proyección de 10 mil empleos directos e indirectos, en una etapa inicial.
Aida Maduro, presidenta de la Asociación de Zonas Francas de Panamá, comentó que las cifras de exportación que registraron las zonas especiales en 2021, son un reflejo del aporte que las empresas que ahí operan están haciendo al crecimiento del país, con la atracción de Inversión Extrajera Directa (IED).
“Las cifras son indicativo que es un sector en crecimiento y que están aportando al crecimiento al país, no se debe ver como un sacrificio fiscal”, comentó.
Oliver Serrano, asesor económico del Sindicato de Industriales de Panamá, explicó que los principales productos que se están procesando en las zonas francas son pinturas y licores, mientras que Maduro añade que en el país se ha establecido un importante centro de elaboración de latas de aluminio, entre otros.
En la información proporcionada por el MICI se destaca que entre los principales productos elaborados en las zonas francas se encuentra la transformación y embotellado de bebidas alcohólicas para el envejecimiento y añejamiento; espuma de polietileno en rollo para empaques bananeros; ventanas, productos biodegradables, fabricación y transformación de salsas de tomates; transformación de extractos de aceite de jojoba, así como la confección de mascarillas, entre otros.
Serrano y Maduro señalan que es hora que la cifra de exportaciones que generan las zonas francas sean incorporadas dentro de la balanza comercial panameña.
“Es importante incluir este movimiento a las exportaciones y que no se registren como reexportaciones, porque las zonas francas están procesando productos nacionales”, comentó Serrano.
Por su parte, Maduro indicó que a pesar de las solicitudes hechas al MICI para que se incluya las exportaciones de la zona franca en la balanza exportadora, no han recibido una respuesta positiva.
“Lo que buscamos es que se reconozca el aporte que están haciendo las empresas que operan dentro de la zona franca con la creación de puestos de empleos”, señaló la empresaria.
Según los datos del MICI, las zonas exportadores con el mayor número de empresas activas son: Marpesca (34), Panapark (23), Albrook (19) y Panexport (17).
La ley 32, de Zonas Francas en Panamá, establece una serie de incentivos fiscales y migratorios. Entre los incentivos fiscales están la exoneración de impuestos directos o indirectos, tasas, gravámenes nacionales y derechos de importación.
Los promotores de zonas francas no pagarán el impuesto sobre la renta en el arrendamiento y subarrendamiento, mientras que las compañías de servicios estarán exentas del Impuesto sobre la Renta por sus operaciones exteriores.
En materia migratoria las empresas podrán solicitar permiso de residente permanente en calidad de inversionista; así como tener derecho al permiso de residente temporal en calidad de personal de confianza, ejecutivos, expertos o técnicos.
Maduro indica que la legislación panameña en materia de zonas francas es fuerte y considera que por el momento no es necesario hacer cambios a la normativa, pero agrega que el sector necesita que todas las instituciones que están relacionada con el sector estén alineadas para facilitar los procesos relacionados con la operación de nuevas zonas francas y de las empresas que en ellas operan.
“El Ministerio de Economía y Finanzas o la Autoridad Nacional de Aduanas por mencionar algunos, no solo deben ser regentes de que se cumpla la ley, también deben ser facilitadores para que la burocracia no afecte la atracción de nuevas inversiones”, explica Maduro.