Hoy por hoy



Las explicaciones que deben a la población panameña los negociadores de las nuevas condiciones de la concesión a favor de Panama Ports Company (PPC) es tema olvidado y enterrado por el Gobierno… hasta que los documentos se hagan públicos, salvo que nuestros imaginativos gobernantes decreten secreto de Estado todo lo concerniente a esta concesión. Ya ni se molestan en guardar las apariencias, porque no les importa. Lo que no se puede esconder es cómo esta empresa está lejos de ser competitiva y transparente. En la costa atlántica, por ejemplo, no se preparó para el crecimiento de las operaciones con motivo de la ampliación del Canal. En cambio, puertos de Colombia y Costa Rica sí lo hicieron, y ahora sus puertos en el Caribe sacan valioso provecho de esta megaobra para las respectivas economías de cada país. Ello representa divisas que Panamá deja de recibir. Y lo que es peor, PPC bloqueó con ardides legales iniciativas portuarias impulsadas por el Canal de Panamá, cuyo propósito era, precisamente, aprovechar la expansión de la actividad y del comercio que pasa por la vía interoceánica. Y las bloqueó a través de una firma de abogados, de entre cuyos socios salió el actual ministro del Canal. ¡Vaya ironía!