Hoy por hoy



Hace poco, el presidente de la Corte Suprema se quejaba de que los abogados que buscan su idoneidad están fracasando en los cursos de inducción que imparte el Instituto Superior de la Judicatura de Panamá. De los casi 600 abogados que realizaron el seminario entre enero y mayo de este año, el 50% reprobó, pero –eso sí– todos recibieron su idoneidad. Por eso no sorprende los cientos de quejas que hay en contra de jueces de paz del distrito capital, acusados, entre otras cosas, de arbitrariedades y extralimitación de funciones. Para examinar y resolver estos conflictos entre los ciudadanos y los jueces, el alcalde de la ciudad capital, José Luis Fábrega, debe nombrar una comisión para tal fin, pero este funcionario parece estar ocupado en asuntos más importantes que estas minucias, pues los integrantes de tal comisión no han sido nombrados, a pesar de que el Ministerio de Gobierno (Mingob) lo ha solicitado. Dada la holgazanería que reina en la Alcaldía, el Mingob prepara reformas a la ley, a ver si así soluciona algunos asuntos, es decir, tener algo más que voz para resolver estos problemas. Ojalá el alcalde no se oponga a esta iniciativa, como suele hacer. Después de todo, obtendrá más de lo que le gusta: tiempo libre.