Una delegación oficial de Holanda y Bélgica visitó Colombia y ahora lo hace en Panamá. Se trata de funcionarios –judiciales, de Aduanas y alcaldes de ciudades portuarias de ambos países (Rotterdam y Amberes)– que básicamente vinieron a decirnos que el país puede hacer más para evitar el financiamiento de actividades relacionadas con el tráfico de drogas que eventualmente arriba a esos puertos. No es un secreto la actividad ilícita que hay en los puertos panameños, sobre todo, para embarcar la droga que llega de Colombia rumbo al viejo continente, donde los precios son más atractivos y, en consecuencia, las ganancias mayores. El crimen organizado se disputa los recintos portuarios para trasladar la droga y luego, el dinero resultante de sus operaciones fluye en nuestro sistema bancario, a través de esquemas societarios que permiten lavar el dinero y dificultando el rastreo de su origen ilícito. Pese a que es conocido cómo operan estos grupos, son casi nulas las iniciativas del Ejecutivo, pero especialmente del Legislativo, para endurecer y ampliar las leyes, a fin de combatir el narcotráfico y el lavado de activos. Es cierto que Panamá necesita hacer más, pero sin el apoyo de la Asamblea Nacional, poco o nada se puede hacer.
Hoy por hoy
09 feb 2022 - 05:02 AM