El consumo no está en cuarentena, pero si se ha adaptado a la una nueva realidad que impuso el confinamiento en casa y el cierre de cientos de establecimientos comerciales de productos, que para las autoridades no son esenciales.
En Panamá, como en muchos países, el delivery y las compras en línea se potenciaron con la crisis y llevaron a muchos comercios de alimentos y productos de salud e higiene, a reinventarse para llegar hasta el consumidor de forma creativa y segura y preservando el distanciamiento social bien sea con sus propias plataformas en línea o mediante alianzas con empresas de entrega a domicilio.
La firma transnacional Kantar, división Worldpanel, registra que en los países de Centroamérica, incluido Panamá, las compras en línea se incrementaron 45% en marzo, mientras que las compras de toda la canasta de productos de consumo masivo, sumando alimentos, productos de cuidado personal, limpieza del hogar crecieron en promedio 29%. “Esas primeras compras fueron de aprovisionamiento para enfrentar la cuarentena, y vimos que los productos de limpieza subieron considerablemente la facturación, al igual que alimentos no perecederos”, describe Vivian Gálvez, gerente regional de Kantar.
Refiere que en Panamá el ticket pagado por los consumidores en cada visita u ocasión de compra al supermercado o establecimiento de comida se elevó en 15%.
Estimaciones
El regreso a la ‘normalidad’ dentro del mercado de consumo masivo para empresas como Kantar, será paulatino y puede llevar más tiempo de los estimados. “Si vemos lo que ocurrió en otros casos menos severos, como hace 10 años cuando el brote de la gripe AH1N1, el consumidor frenó las compras y comidas fuera de casa y priorizó el consumo en el hogar. Ahora estamos viendo salir a China del confinamiento y aun muchos consumidores tienen temor de regresar a su cotidianidad”.
Un reportaje de Bloomberg, describe que los habitantes de Wuhan, el epicentro de la epidemia en China —con 11 millones de habitantes—, luego de más de dos meses de confinamiento severo, aún están cautelosos de salir de sus hogares. El uso del tapabocas llegó para quedarse y las medidas sanitarias seguirán estando presentes ante el temor de los rebrotes.
Los comercios y las empresas imponen nuevas reglas para volver a operar como la toma de la temperatura a todos los empleados, mantener más distanciamiento social en los sitios de trabajo y limitar la atención al público en persona y hacerlo de forma virtual. Algunos restaurantes adoptan los autos rápidos para vender, reducen los menú a comidas preparadas más fácilmente; vuelven los autos rápidos para despachar y hasta las tiendas de electrodomésticos adoptan nuevos sistemas para evitar aglomeraciones en sus tiendas.
De nuevo en Panamá, el Gobierno ha señalado que el levantamiento de la cuarentena será gradual y que no hay fecha definida. Pero algunos sectores económicos como el de las obras de infraestructura podrían ser los primeros para revertir la caída del empleo. Mientras tanto la vena emprendedora ha dado pie a que surjan nuevos modelos de negocio para sobrevivir.