Cuando la aviación aun intenta sobrevivir a la crisis generada por la pandemia con pérdidas estimadas en $47.7 mil millones a nivel mundial, mientras siguen algunas restricciones para los viajeros, resalta como una aerolínea de bajo costo sigue con sus planes de expansión y crecimiento en medio de este escenario.
Carolina Cortizo, directora general de Wingo, repasa cómo logran seguir vigentes con su modelo de negocio low cost y registran un crecimiento de 166% en la capacidad de asientos y con 127% más despegues que antes de la pandemia. El recorrido de Wingo se inició en 2016.
¿Cuál es el balance que hace Wingo de sus operaciones en la región de América Latina ?
Desde nuestro inicio de operaciones, hemos movilizado a cerca de 4 millones de viajeros por Latinoamérica y el Caribe, manteniendo un factor de ocupación promedio del 85% en toda nuestra red de destinos. Gracias a nuestra combinación de precios bajos, buena onda, flexibilidad y puntualidad, nos hemos consolidado como la mejor aerolínea de bajo costo de Latinoamérica y la tercera en todo el mundo, según los Kayak Travel Awards; y continuamos creciendo como la aerolínea bajo costo colombiana más grande en el mercado internacional.
¿Qué retos impuso la pandemia para Wingo?
El 2020 ha sido el año más difícil en la historia de la aviación comercial. Ninguna aerolínea estaba preparada para una pandemia que pusiera las aeronaves en tierra por un período tan extenso, sin ningún tipo de operación y con ingresos mínimos.
Esta situación nos enfrentó a enormes retos operacionales, de planeación de rutas y de flota y de marcos normativos, entre otros. A partir de septiembre de 2020, iniciamos nuestra reactivación en pro de la sostenibilidad de Wingo y nos pusimos en la tarea de reducir aún más nuestros costos con el fin de asegurar el futuro del negocio; para ello, también recurrimos a la agilidad y flexibilidad para entender los cambios y adaptarnos a las nuevas necesidades de los viajeros en la región. La pandemia nos permitió fortalecer aún más nuestro enfoque en el viajero, para así generar confianza y estimular la reactivación de la demanda de la industria aérea en Latinoamérica y el Caribe.
¿Cómo han afrontado el regreso de la aviación y qué perspectivas tienen?
A pesar de que aún vemos la demanda contraída por temas relacionados con los diferentes picos de la pandemia a lo largo de la región, en Wingo estamos apuntando a la estimulación de los mercados con nuestra combinación única de precios bajos, flexibilidad, seguridad y buena onda. Hemos crecido de manera sostenible. De hecho, ampliamos nuestra red de destinos, con la adición de 3 rutas nacionales (Bogotá-Cali; Bogotá-Santa Marta y Bogotá-Medellín) y 5 rutas internacionales (Medellín-Cancún; Medellín-Punta Cana; Cali-Cancún, Bogotá-Lima y Panamá-San José). De esta manera, hoy contamos con una red de 28 rutas, de las cuales 19 son internacionales.
Actualmente, tenemos alrededor del 127% de los despegues que teníamos antes de la pandemia. Contamos con dos aeronaves más y con una flota más grande en términos de sillas. En comparación con las sillas que ofrecíamos antes de la pandemia, estamos ofreciendo 166% más de capacidad al mercado.
¿Qué planes tienen para el mercado panameño?
Panamá es el segundo mercado más importante para Wingo, en términos del número de rutas operadas, solo superado por Colombia. Desde nuestra llegada al país, hace cerca de 5 años, hemos logrado dinamizar la demanda de viajes, permitiendo que los panameños vuelen más veces; y este será el objetivo que continuaremos persiguiendo en esta fase de reactivación. Queremos seguir demostrando que el bajo costo no tiene por qué ir en contravía de la calidad.
Ya son 5 destinos desde Panamá con el vuelo de Costa Rica, ¿abrirán más rutas?
Precisamente, este nuevo vuelo a San José, Costa Rica, es una posibilidad muy conveniente; crearemos una opción muy conveniente para todos esos viajeros que hoy invierten cerca de 12 horas viajando en este trayecto por vía terrestre. Ahora, con Wingo es posible hacerlo en avión y en tan solo una hora, pagando tarifas cercanas a lo que tradicionalmente cuesta ir en bus.
Respecto a la apertura de nuevas rutas, nuestro equipo monitorea constantemente mercados en los que sabemos que un producto de precios bajos y calidad como el de Wingo puede funcionar. En este sentido, vamos a continuar explorando no solo nuevos destinos, sino la posibilidad de aumentar vuelos en las rutas que ya operamos en Panamá, todo dependiendo de la reactivación de la demanda que veamos a lo largo de la región.
¿Cómo sobrevive una aerolínea de low cost si hay costos que afectan las operaciones y en esta región las aerolíneas no recibieron ayuda?
En Wingo nos caracteriza la disciplina por mantener nuestros costos tan bajos como sea posible. Esa obsesión por el control estratégico de nuestras finanzas y por seguir los principios básicos de los modelos ultra bajo costo nos permitió ser una aerolínea rentable poco después de nuestro nacimiento. Ese manejo juicioso de nuestras finanzas es lo que precisamente nos ha permitido sobrellevar esta crisis.
Adicionalmente, le apostamos a volar con altos factores de ocupación, lo cual es posible gracias a nuestras tarifas bajas y nuestra visión en la que los viajeros son el centro de todo lo que hacemos.
Continuaremos enfocados en ser una aerolínea sostenible, con un crecimiento estratégico, que nos permita regresar a los niveles de rentabilidad que teníamos antes de la pandemia.
En Copa Airlines usarán la IATA travel pass para los datos de pruebas Covid y vacunación. ¿Esto será aplicado por Wingo?
No lo descartamos, seguimos evaluando diversas posibilidades, que hagan sentido con nuestro modelo de negocio, para seguir volando de manera segura, como lo hemos hecho hasta hoy.
¿Qué medidas de bioseguridad aplican?
Como parte del programa “Empresas por la Vacunación”, de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, compramos vacunas para asegurar la inmunización de todos nuestros colaboradores. Con esta iniciativa aceleramos el proceso de protección a toda nuestra planta, incluyendo por supuesto a los miembros de nuestras tripulaciones. Adicionalmente, en Wingo adoptamos todas las medidas de prevención y protección en esta nueva normalidad en counters, salas de abordaje y todas las superficies de nuestras aeronaves. Nuestros protocolos se encuentran certificados por el Instituto Colombiano de Normas Técnicas y Certificación y contamos con un comité de expertos para mantener los estándares de bioseguridad.
Además, todas nuestras aeronaves cuentan con filtros HEPA de alta eficiencia que eliminan hasta el 99,9% de los virus y bacterias en el aire de las cabinas.
¿Tienen planes de incrementar la flota?
Antes de la pandemia, en Wingo contábamos con una flota de cuatro aviones tipo B737-700 con 142 asientos. Hoy en día, contamos con seis aeronaves Boeing 737-800 NG con capacidad para 186 pasajeros; lo cual representa un aumento de capacidad del 100% y proyectamos cerrar el año con 8 aviones, con miras a llegar a más destinos en la región.
¿Volverían al mercado de Venezuela?
Estamos a la espera de que las autoridades correspondientes den luz verde para retomar los vuelos entre Colombia y Venezuela. Desde Wingo, estamos listos para continuar sirviendo este mercado.