Casi una veintena de emprendimientos se unen para superar las barreras impuestas por la Covid–19. Agrupados bajo el lema y la plataforma Levántate Panamá, creada por los mismos fundadores de la marca Undercover Boots, 18 micro y pequeños empresarios inauguran una vitrina digital para vender productos manufacturados en Panamá y exportarlos a otros mercados.
“Las Mipes (micro y pequeñas empresas), como la nuestra, deben incursionar en la transformación digital. Es el momento de dejar a un lado las ventas tímidas a través de Instagram, sobre todo en una época de limitantes”, dice Marcela Correa, directora de Undercover Boots.
Junto con Levántate Panamá y Undercover Boots, empresa especializada más que nada en botas para la lluvia, están, entre otros protagonistas, Viviendo, un emprendimiento dedicado a elaborar joyas, accesorios y carteras femeninas; Lilliput, que confecciona ropa de bebé con cortes y modistas locales; o Guineo Panamá, una marca de ropa disruptiva y urbana.
Esta plataforma se desarrolló en cuestión de semanas, asegura Mery Quintero, gestora inicial de Undercover Boots. Hace dos años se sumó Pablo Alvarado. Las tareas en esta empresa se reparten así: Quintero se hace cargo de las creaciones y la innovación; Correa atiende el área logística; y Alvarado creó la plataforma de e–commerce utilizada por la marca para vender en 30 países.
Plasmados estos componentes en una sola hoja de ruta, aparece un know how compartido ahora con otros emprendedores. “Tenemos un know how consolidado desde hace 6 años y acreditado en capacitaciones y reconocimientos. Con Levántate Panamá ponemos ese conocimiento al alcance de otros [colegas] locales interesados en abrirse un espacio diverso en el mercado local”, detalla Quintero.
Toda causa determina sus efectos, acuñan los filósofos del emprendimiento. Así sucede con Undercover Boots tras un lustro de operaciones contado desde 2014 y que debía pasar a una etapa de expansión en 2020.
Primero abrieron al público en un punto de venta de la calle 50 cuando campeaba la economía del país. En vista del aminoramiento del ritmo económico, la empresa se trasladó al Casco Antiguo para ampliar su oferta con almohadones, artículos infantiles, jabones o velas, que compraron los turistas para llevarlos a sus países donde dieron las buenas nuevas de una marca panameña opuesta en todo a los Panamá Papers.
Llegó Marcela y ella trazó una ruta exportadora a través de la cadena logística. Apareció Alvarado, e integró el comercio en línea. Y así fue como hizo entregas a clientes de Australia o Singapur. Los últimos dos años representaron para Undercover la confirmación de su experiencia con reconocimientos y alianzas con compañías como DHL.
Este año se antojaba en enero como el del salto a los Estados Unidos. “Ese país es el rey del comercio en línea”, explica Quintero. En el horizonte están México y Colombia.
Sin embargo se propagó la pandemia, pero su poder destructor no mitigó la fuerza innovadora de Quintero, Correa y Alvarado. “Llevaremos productos panameños a mercados que valoran emprendimientos comprometidos con la naturaleza, las comunidades y la calidad del producto”, asegura Quintero. Estados Unidos sigue en la mira.