Las compras en línea en América Latina y el Caribe crecieron más de cinco veces en los últimos meses, impulsadas por la facilidad en los medios de pago, el auge de más canales de venta digital y la necesidad de realizar transacciones virtuales para evitar el contacto físico debido al riesgo generado por la pandemia de la Covid-19.
Santiago Rega, gerente general de Visa en Panamá, indica que ese incremento también se vio reflejado en el mercado local, donde además hay nuevos agregadores de pago en teléfonos celulares, y donde ha crecido el pago sin contacto con tarjetas de débito y crédito.
“En Panamá, el 47% de las transacciones se están haciendo sin contacto. De octubre a diciembre de 2020 aumentó en 44% el uso del débito, en comparación con el trimestre de julio a septiembre”.
Rega menciona que el concepto del pago digital también se está transformando, para dar paso a las credenciales de pago con token, que proporciona una vía segura a través de una billetera electrónica, o en un dispositivo móvil que puede ser desde un teléfono, hasta un reloj inteligente o una pulsera conectada a internet.
El gerente general de Visa señaló que parte del trabajo que realiza la multinacional en Panamá, es colaborar para impulsar la innovación tanto en la banca como en socios no tradicionales, entre ellos, fintechs, emprendedores y canales comerciales. “Estamos trabajando de la mano de socios desarrolladores de sistemas de pago para innovar con nuevas formas y herramientas para crear soluciones con el respaldo de Visa como colaborador”, añadió Rega.
Detalla que se trata del diseño y la mejora de herramientas novedosas como las que ya existen en el mercado, es decir, la banca digital Nequi, la billetera digital Zinli para enviar y recibir dinero, y otras herramientas de billeteras electrónicas en distintos bancos y fintech que buscan cerrar la brecha financiera y dar acceso a medios de pago innovadores.
Igualmente, Rega anticipa que el futuro en Panamá del comercio y la banca está en los canales de ventas digitales que van de la mano con la adopción de nuevas formas de pago que facilitan las transacciones en tiempo real y sin fronteras.