Guido Bilbaogbilbao@prensa.comEn una encuesta exclusiva realizada por La Prensa, los panameños ponen de manifiesto su deseo de que la mandataria saliente, Mireya Moscoso, sea investigada.
El 77% de los panameños cree que la Presidenta debe ser investigada en relación con los casos de corrupción que han sido denunciados durante su gobierno.
Y no solo eso. Cuando los panameños responden sobre si la Presidenta tiene algo que ver con estos supuestos manejos oscuros, el 52.3% responde que sí tiene "algo" de responsabilidad.
"Es cierto que la percepción general indica que mi gobierno ha sido corrupto", aseguró la Presidenta en declaraciones recientes, aunque negó que esta percepción sea real.
Sin embargo, el sondeo arroja un dato revelador. Incluso quienes la apoyan desean que el presidente electo, Martín Torrijos, corra los velos de la administración Moscoso para ver cuánto hay de cierto en todas las acusaciones. El 53% de los ciudadanos que dice apoyar a la Presidenta también cree que debe dar explicaciones.
Si bien durante la campaña Torrijos hizo un sonoro llamado por la transparencia, aún no se sabe muy bien cuál será su actitud en este sentido.
"Vamos a enfocarnos en auditar el Banco Nacional y la Caja de Ahorro", ha dicho Torrijos en varias oportunidades y algunos de sus funcionarios se preocuparon por seguir la misma línea. Carlos Vallarino, futuro ministro de Obras Públicas, ha dicho que intentará evaluar los destinos de las inversiones que su antecesor, Eduardo Quirós, hizo en infraestructuras y, sobre todo, en hurgar en los gastos alrededor de la construcción del Puente Centenario, para ver cuánto le costó al Estado el puente que, hasta la fecha, es sólo peatonal.
Vivian de Torrijos también se ha sumado a este coro. Puntualmente, la esposa del futuro presidente quiere saber de qué manera se han gastado los fondos destinados a la construcción del Museo del Tucán.
La muestra, encargada por La Prensa y realizada por la empresa Latin Network Dichter & Neira -que entrevistó a 1227 personas de todo el país, exceptuando las comarcas, y ofrece un margen de error del 2.9%-, pone de manifiesto el deseo general de que el próximo gobierno no solo lleve adelante una administración transparente, sino que también evite que las maniobras fraudulentas del pasado desemboquen en un mar de impunidad.
Sin embargo, desde la oposición, el ex presidente y segundo en las últimas elecciones presidenciales, Guillermo Endara, ha denunciado un supuesto pacto entre los dos partidos tradicionales del país, el PRD y el Partido Arnulfista.
"Yo considero que es indispensable para beneficio de todo el país, investigar a fondo en las zonas de la administración pública donde se supone que hubo casos de corrupción. No estoy hablando de persecución, sino de investigar", explica Guillermo Ford, quien fuera candidato a primer vicepresidente en la nómina que encabezó Endara.
"El presidente electo tiene la obligación pública y hasta moral de dar las instrucciones necesarias para llevar adelante las averiguaciones", advirtió Ford.
Además de las viejas denuncias de corrupción, durante las últimas semanas no pararon de aparecer acusaciones sobre supuestos traspasos de última hora de patrimonios del Estado a manos privadas. Y para volver más desordenada la transición, aparecieron en escena los indultos que han generado un gran rechazo interno y además, conflictos diplomáticos que hacía décadas el país no sufría.