Está encerrado en la Policía Técnica Judicial de Ancón. Ocupa una celda transitoria con las comodidades de un VIP. Pedro Solís es el director de PRONAVI, promotora de Prados del Este. También es dueño de las FM Wao y Rock and Pop. Está detenido desde el pasado viernes, cuando se presentó ante la fiscal Cecilia López, que decidió mantenerlo encerrado luego de más de ocho horas de declaración indagatoria. Aunque sus abogados le aconsejaron no presentarse, Solís decidió hacerlo. "Confiábamos en el caudal probatorio de la causa. Mi cliente se sabe inocente", explica Isaac Figueroa, uno de los representantes legales de Solís (Rodrigo Pérez, el defensor que lo acompañó el viernes, fue despedido).
Figueroa relata que su defendido es acusado de haber estafado a los residentes de Prados del Este. "Pero eso es inaudito. Las casas se entregaron y la gente las habitó. En todo caso debería hablarse de vicios ocultos y entonces Pedro Solís tendría poco que ver. Él no construyó", argumenta Figueroa.
Desde la llegada de Martín Torrijos a la Presidencia, Pedro Solís es el primer empresario ligado a la política que es empujado a prisión por negociados con el Estado.
Pero hay otras aristas que hacen a la noticia todavía más relevante. Solís es esposo de una de las tres hijas de Juan Ramón Poll, el creador de El Machetazo. Su padre, hombre fuerte de Chitré, es el dueño de Radio Reforma y allegado a la ex presidenta Mireya Moscoso. Los Solís también tienen lazos con el Partido Revolucionario Democrático. Pedro le facilitó al PRD la estructura de sonido para los actos de campaña.
Además, Solís participó del negocio de construcción invitado por Abraham Crócamo, ex director del Sistema Nacional de Protección Civil y ahora prófugo por este caso. En su momento, Solís sumó al equipo a Freddy Lanza, el consuegro de Bolívar Pariente, el ex gerente del Banco Nacional de Panamá refugiado en Miami. El Banco financió el proyecto casi en su totalidad. Detectaron un desfalco de 12 millones.
Solís fue el único de los imputados que se presentó ante la fiscalía. "Estoy jugando limpio", fue lo último que se le escuchó decir antes de entrar a prisión. Mañana continuará la indagatoria.