Transformer. Caetano nació en Bahía, en el norte de Brasil. Viajó a Río de Janeiro para dedicarse a la música, pero para ser claros, la estrella de su familia era su hermana María Bethania. Gracias a ella Caetano, promediando los años 60, pudo grabar sus primeras canciones y así empezó su fama como compositor. Y luego, cuando ya tenía un nombre dentro de la música brasileña, se animó a cantar. Y todo Brasil se rindió a sus pies. Hoy es el artista vivo más respetado que ha salido de su país y un referente obligado puertas adentro. Caetano se ha convertido en una especie de aristócrata de la canción capaz de las hazañas más increíbles. Es sofisticado y joven, aún cuando tiene 62 años de edad. En España, además, es una figura cerca del mito, que sin dudas se convertirá en alguien de la misma estirpe que Chavela Vargas, Cesaria Evora o Compay Segundo. Es que en 1994, el brasileño editó Fina Estampa, un disco suave y sorprendente que revisa el folclore latinoamericano. Un disco enteramente en español que deslumbró incluso a los autores de las canciones que el brasileño interpretaba. Su estatura se volvió incomparable y con ese disco muchos se preguntaban quién era este hombre, de dónde había salido. Los que lo conocían maldecían esta voracidad que el mercado comenzó a mostrar por su figura. Para ellos, Caetano ya era un rey y no hacía falta que ahora vinieran con la corona. Pero Caetano tiene ese don tan brasileño de reír y dejarse querer, de abrirse con estilo y suavidad sin jamás perturbarse.
Norte. Nada es nuevo de su figura internacional. Un analista de marketing que solo mirara los vaivenes del mercado, podría decir que su crecimiento es el producto de una carrera estudiada. Podrían decir que creció en su país hasta convertirse en un nombre de peso, que luego grabó un disco en español en medio del furor latino en Estados Unidos, que saltó a España, grabó con Almodóvar y que ahora, dispuesto a la conquista, graba un disco en inglés. Sin embargo, esta lectura es completamente falsa. Cuando la Europa bien pensante puso sus ojos sobre el brasileño, Caetano ya tenía recorrido un largo camino internacional. En los 70 se fue exiliado de Brasil y allí grabó un disco en inglés y se sintió un "estrangeiro". Hizo giras por toda Europa siguiendo los pasos de Fellini, a quien le dedicó el impresionante disco homenaje Omaggio a Federico & Giulietta. Pero no solo eso. Ya en los 80 grabó canciones tan dispares como Billy Jean de Michael Jackson, Cuesta abajo de Carlos Gardel, Jokerman de Bob Dylan o varias canciones de los Beatles como una versión bossa nova y suavecita de Help. Es decir, todo lo que ahora los españoles veneran de Caetano, el brasileño lo muestra desde siempre. Por eso, nadie puede acusarlo de oportunista con su nueva producción en inglés que, por otro lado, vale mucho más que los 15 dólares con los que se compra el disco.
Pensar. Además de todo, Caetano es un intelectual que ha incursionado en el mundo de la crítica, que ha entrevistado a personajes como Mick Jagger, que ha tenido experiencias cinematográficas -dicen que Fito Páez se inspiró en su camino para animarse con su película Vidas Cruzadas-. Y no solo eso, hasta publicó un libro, Verdad Tropical. "En realidad, me considero más un artista que un pensador, aunque escribí un libro y hablo mucho. También leo bastante, pero sin método. Ahora estoy releyendo a Nietzche y conociendo al angoleño Agualusa. Y hace poco pasé dos semanas fuera de Brasil donde leí No woman No cry, una biografía de Bob Marley escrita por su esposa Rita, seguida por el libro de Kapucinszki sobre Ailé Selasié, The Emperor. Fue una gran experiencia leer esos dos libros, uno después del otro". Los viajes que le dieron la oportunidad de leer fueron a Londres y New York, donde viajó a presentar su disco. En Estados Unidos, tocó dos noches seguidas nada menos que en el Carnegie Hall, una solo y la otra acompañado de David Byrne. Foreign sound es un éxito global.
'Feeling'. "A la gente de todo el mundo le gustaría encontrar la manera de agradecer a la música popular norteamericana por haber hecho de sus vidas algo más bello. Muchos tratan. Yo lo hago", explica el brasileño del por qué de su nuevo disco. "Es un viejo proyecto que he tomado y abandonado mil veces en mi vida. Así que las décadas fueron pasando y el repertorio fue cambiando. Así que al fin ya no iba a hacer solo un disco de estándares, sino uno que incluyera rock, y el después del rock que recreara el cliché de tratar canciones norteamericanas con ritmo de bossa nova. Que comentara también la presencia de la cultura latinoamericana en nuestras vidas. Con ironía y con amor". Lo cierto es que logró un disco curioso e inusual. Transita la historia de la música popular estadounidense con su prisma brasileño y elegante. Logra 23 canciones que resucitan de sus propias cenizas. "El cover es una de las maneras más radicales que tiene Caetano para manifestar su antropofagia" escribió el crítico Mariano del Mazo. Foreign Sound es un viaje en 23 canciones que incluyen covers de Gershwin, Kurt Cobain, de Stevie Wonder y Bob Dylan, de Cole Porter y Duke Ellington. Es un disco para escuchar antes de dormir y al levantarse, para celebrar o acompañar las penas. Es un disco que ya escuchamos, que despierta nuestros cuerpos de un sueño largo.
Caetano básico.
Caetano Veloso nació en 1942 en Bahía, Brasil. Siendo todavía pequeño, su familio se mudó a Salvador, donde con el tiempo ingresó en la universidad para cursar estudios de arte.
En 1969 grabó un disco en vivo, junto a su amigo Gilberto Gil. El disco se tituló Barra 69.
Caetano y Gilberto tuvieron que abandonar el país ese mismo año por motivos políticos y se exiliaron en Londres. Allí bebió de las fuentes del rock que sonaba por Europa. Su regreso a Brasil se produjo en 1972, donde realizó un histórico concierto junto a Chico Buarque.
En 1977 se publicó Bicho, un disco que tuvo ciertas influencias de la cultura nigeriana. Además publicó una colección de poemas con el título de Alegría.
En 1989 se publicó Estrangeiro y en 1991 vio la luz Circulado, uno de sus mejores discos.
Fina Estampa, un disco de folclore latinoamericano cantado en español, junto a sus apariciones en las películas de Almodóvar, lo vuelven un artista global.
Participó en el celebradísimo Lágrimas Negras, un disco producido por el cineasta Fernando Trueba e interpretado por el pianista cubano Bebo Valdés y el cantaor de flamenco El Cigalá. Acaba de lanzar Foreign Sound.