“Queremos un mundo justo, donde se respeten los derechos de hombres y mujeres”. Con estas palabras la presidenta del Círculo de Mujeres Intelectuales de Panamá (Cimip), Lydia Gordon de Isaacs, inauguró en el Club Unión el vigésimo cuarto aniversario de esta institución.
La ocasión, que reunió a mujeres profesionales de distintos ámbitos, fue una velada en honor al intelecto femenino y su contribución al desarrollo erudito y económico del país.
Tras la alocución de Gordon de Isaacs, tres orquídeas moradas acapararon la atención de los presentes.
Cada una llevaba implícito el mérito al fortalecimiento educativo y el éxito profesional.
Es una forma de “visualizar el trabajo que realizan, a veces de manera callada, las mujeres que logran grandes aportes para el istmo”, explicó Gordon de Isaacs, en entrevista con este diario.
Los galardones al intelecto femenino de 2014 fueron otorgados a Argentina Ying, investigadora y docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá, quien logró para esa institución una patente registrada de una vacuna para evitar la miasis o enfermedad parasitaria por la llamada “mosca de la muerte” (Dermatobia hominis), responsable de pérdidas millonarias en el sector ganadero nacional.
La segunda distinción fue para Ilya Espino, vicepresidenta ejecutiva del programa de ampliación del Canal de Panamá, “una de las obras más importantes del país”, en opinión de Gordon de Isaacs.
Myrna McLaughlin se llevó la tercera orquídea Cattleya, símbolo del intelecto, en virtud de sus estudios sobre prevención del cáncer en mujeres y cuidados paliativos, además de su labor como docente en la Facultad de Enfermería de la Universidad de Panamá y como asesora en el despacho superior en el Ministerio de Salud.
En el istmo “tenemos pocas mujeres centíficas”, señaló Gordon de Isaacs, quien destacó la necesidad de involucrar a más profesionales en este ámbito.
En años anteriores, el Cimip también ha premiado a mujeres destacadas en otros sectores como el educativo, el cultural y el técnico, por ejemplo.
De acuerdo con Gordon de Isaacs, en sus primeras versiones la orquídea intelectual era otorgada a una sola persona, “pero en la actualidad hay tantas profesionales que hemos aumentado el premio a tres destacadas para cada año”, añadió la directiva, quien explicó que las homenajeadas son el resultado de un período de postulación previo.
Para el período 2014, que se condecoró esta semana, el Cimip recibió siete candidatas.
PRIMER PASO
El Círculo de Mujeres Intelectuales de Panamá fue creado el 8 de marzo de 1991 con la premisa de coadyuvar a la transferencia de conocimiento en las mujeres panameñas.
Servicios sociales, proyectos anuales y al menos dos jornadas intelectuales forman parte de su programación anual, con la intención de mantener actualizados a sus miembros en las temáticas y situaciones afines con la sociedad.
Lydia Gordon de Isaacs, presidenta saliente del Cimip y coordinadora del doctorado en enfermería con énfasis en salud internacional en la Casa de Méndez Pereira, informó que a la fecha la entidad cuenta con unas 100 socias.
“Entendemos como socias, que hemos sido afortunadas en contar con una educación superior, que nos permite ejercer una profesión que representa un patrimonio para la nación”, dijo Gordon de Isaacs, quien recalcó la necesidad de seguir incorporando a nuevas profesionales en este colectivo.
De acuerdo con Gordon de Isaacs, la educación sobresale como el primer escalón hacia el desarrollo.
Aunque las mujeres han logrado abrirse camino en la sociedad, “aún nos cubre un techo de cristal”, que frena los esfuerzos hasta ahora conseguidos, detalla.
Gordon de Isaacs menciona algunos factores que obstaculizan los procesos de igualdad y destaca las viejas estructuras mentales y el estereotipo, como las trabas más comunes y precursoras, u otras circunstancias, como el feminicidio, o una baja remuneración salarial.
MUJERES EMPODERADAS
El lema escogido este año por Naciones Unidas para festejar el Día Internacional de la Mujer, busca recrear un mundo de mujeres empoderadas.
La solemnidad del día, que también se conmemora en Panamá, procura hacer reflexionar sobre la “Declaración y plataforma de acción de Beijing”, que 20 años atrás reunió a los Estados miembros de este organismo internacional para paliar las circunstancias que más atañen en la situación de la mujer, en el ámbito global: la pobreza, la educación, el medioambiente, la salud, la violencia, los conflictos armados, los derechos humanos y la niñez, pero que, según la ONU, “ningún país ha alcanzado hasta el momento”.