El sector salud, apoyado por la tecnología, tiene un enorme potencial para innovar, emprender, mejorar la calidad de los servicios y posicionar a Panamá como un destino para el turismo médico y de bienestar.
De igual forma, el entorno logístico también puede beneficiarse de la tecnología para mejorar y hacer más eficiente la forma de operar los puertos, de distribuir bienes y de brindar seguridad.
Tendencias como Big Data, la internet de las cosas y la inteligencia artificial potencian estas posibilidades.
“El mundo está camino a ‘medirlo todo”, expresa Gerzon Gallardo, consultor internacional, socio de MetricArts-Panamá y mágister en Métodos Estadísticos de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
La internet de las cosas ha hecho posible conocer mejor y en tiempo real la condición de un paciente a través de relojes inteligentes, monitores y otros dispositivos conectados.
Los datos que se obtienen de sus parámetros biológicos se envían a una nube, y esa nube puede ser aprovechada por los médicos o clínicas, para ver qué está pasando con los signos del paciente, darle seguimiento y un mejor servicio y atención.
Por su parte, el Dr. Russell Clark, científico e investigador sénior del Georgia Institute of Technology, menciona que, particularmente en logística, hay una abundancia de sensores que miden desde la temperatura y la ubicación, hasta variables ambientales y lo que está pasando en la cadena de suministro.
Los sensores, sumados a la automatización de las grúas, montacargas y camiones, forman un sistema centralizado que permiten visualizar mejor el ambiente logístico, conocer datos externos, el clima, cambios en horarios, cómo está el tráfico fuera del puerto, etc.
Y aquí es donde entra en escena la Big Data como una pieza clave para abordar y resolver problemas.
INFORMACIÓN PARA DECIDIR
El concepto de Big Data se refiere a un gran volumen de datos que se producen a una alta velocidad y a partir de una variedad de fuentes (sensores, cámaras, dispositivos móviles, computadoras, etc.).
Pero, advierte Clark, quien enseña y trabaja en ciencias computacionales y ha incursionado en la internet de las cosas: “podemos generar datos increíbles y en tiempo real, pero eso no significa nada si no sabemos qué hacer con ellos y concluir algo”. También es importante la veracidad de los datos para poder darles valor.
Gallardo, por su parte, añade que esta información compleja requiere ser procesada para que pueda ser usada en la toma de decisiones. “Es parte de la inteligencia de negocios”.
En la tercera versión del evento “Panasalud”, celebrado recientemente en la ciudad de Panamá, el consultor mencionaba que en el sector salud hay que poner los datos a disposición de los médicos, pacientes y público en general. ¿Cómo se puede armar una estrategia para el turismo médico, por ejemplo, si no hay información, cifras?
“El expediente digital quizás es un dolor de cabeza para médicos y hospitales, pero los datos deben estar digitalizados para poder procesarlos y anticiparse a los problemas”, señaló Gallardo.
En cuanto a la inteligencia artificial, hay un mercado de algoritmos, los cuales hoy día pueden ayudar a diagnosticar enfermedades.
Para el consultor, quien también es profesor y catedrático de Big Data para el Programa de Alta Gerencia del Incae, hay que tomar en cuenta la disrupción en el ámbito de la salud.
“Así como llegó Uber a revolucionar el transporte, habrá un Uber para cada sector, incluyendo los servicios médicos, destacó. Ya existen aplicaciones en las cuales los médicos pueden calificar y recomendar a sus colegas”.
El desafío para el sector salud, la banca y el comercio retail es poner al paciente o al cliente en el centro de la innovación en materia de servicios.
Si una persona acude a una clínica y la secretaria lo atiende mal, en estos tiempos ese paciente cuenta en sus redes sociales su experiencia, y eso tiene múltiples implicaciones. Se necesita medir todo para poder ofrecer mejores servicios.
En el campo logístico, explica Clark, quien participó como expositor invitado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en ExpoLogística, internet de las cosas y Big Data son tendencias que pueden cambiar la forma de trabajar en los puertos y mejorar la visibilidad de la carga.
TECNOLOGÍA EN EL ÁMBITO LOGÍSTICO
Sensores, cámaras, robots y maquinaria automatizada son elementos que ya se incorporan en el entorno del transporte de carga. Incluso se están probando drones para la entrega de pequeños paquetes.
La adopción de las nuevas tecnologías en el sector logístico y el transporte representa oportunidades para lograr una mejor planificación y organización, resultando en una optimización de tiempo, recursos, una mayor competitividad y satisfacción para los clientes.
Russell Clark, investigador científico sénior y profesor del Georgia Institute of Technology, invitado como expositor por el Banco Interamericano de Desarrollo para el evento “ExpoLogística” la semana pasada, conversó con La Prensa sobre las oportunidades que ve para Panamá respecto a Big Data e internet de las cosas aplicadas al sector logístico.
<<<¿Qué actividades cree que pueden beneficiarse con estas tendencias tecnológicas en Panamá?
Hay oportunidades en las terminales para mejorar la eficiencia, las operaciones, la cadena de frío, que son áreas críticas del transporte, utilizando la tecnología para monitorear más, buscando disminuir el consumo eléctrico, el número de movimientos, el tiempo de retrasos, de inventario. Es algo que fácilmente se puede identificar en el retorno de inversión.
Me interesa trabajar en la conexión que existe entre la logística y el negocio de embarque de carga, cómo trabajan los puertos, y cómo interactúan con el ambiente urbano con la gente que trabaja y vive aquí.
Desde que un camión sale de la terminal, comparte las calles con el resto de la población, interactúa con carros, buses, todo eso está interconectado, es como un ecosistema, así que por eso algunos de los proyectos que trabaja Georgia Tech aquí incluyen el sistema de tránsito, viendo todas las piezas del rompecabezas.
<<< Uno de los aspectos que preocupa a todo el mundo es la seguridad de la información. Y a medida que se implementen más estas tecnologías, hay más retos...
Es un tema grande y tiene que ser tratado si se quiere aplicar todo esto. La gente tiene que poder confiar en que el sistema esté trabajando y en que sus datos están seguros.
En logística hay que mejorar la visibilidad, los clientes quieren tener información del estatus del embarque de sus bienes, dónde están sus productos, si hay demora, por qué, para estar más confiados en que las cosas van como deberían.
<<<¿Tiene usted algún proyecto en Panamá?
Parte de mi trabajo es crear algunos cursos cortos o seminarios con los cuales podamos educar a la fuerza laboral en las nuevas habilidades que necesitarán.
Estoy creando en Panamá, con la Universidad Tecnológica y la Ciudad del Saber, un programa académico que debe comenzar en 2018 para conectar a estudiantes de ciencias computacionales con estudiantes de ingeniería industrial de Estados Unidos y Panamá, de forma que se dé un intercambio porque hay una necesidad de habilidades de emprendimiento en la fuerza laboral.
<<< Big Data está creciendo, pero a nivel global, hay un déficit de profesionales en informática, y en especial, de científicos de datos o analistas...
Sí, el análisis de datos es un gran cambio. Si alguien tiene un hijo que está por entrar a la universidad, le diría que la computación es una buena carrera, hay demanda para eso.
Es una época divertida para trabajar en esto. Creo que me he dedicado a las ciencias computacionales y al networking durante toda mi carrera, y en los últimos cinco o seis años he incursionado en la cadena de suministro y logística porque veo oportunidades de cambios.
Pero como va el negocio, necesitamos más estudiantes que entiendan esto y que estén listos para trabajar en este campo.
El primer paso es la formación adecuada, para luego, con la iniciativa y apoyo necesario, adaptar la estrategia de la empresa.