Entre el pasado y la modernidad, Seúl se erige como la capital de la República de Corea y heredera de un vasto legado cultural.
Proclamada como capital surcoreana en 1948, con la creación de la República de Corea, Seúl alberga un acervo de monumentos y sitios históricos, considerados por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como patrimonios de la humanidad.
Entre ellos, el Palacio de Changdeokgung se levanta en el corazón del centro histórico de la ciudad como uno de los vástagos de la dinastía Joseon, que imperó en ese país entre 1392 hasta 1910, y como escenario de la telenovela Una joya en el palacio, emitida en 2000.
Una gira organizada por el Servicio Coreano de Cultura e Información (Kocis, por sus siglas en inglés) del Ministerio de Cultura, Deportes y Turismo de la República de Corea, presentó algunos de los sitios más emblemáticos de la ciudad.
Así, en la parte posterior al alcázar declarado en 1997 por la Unesco como sitio patrimonial, se encuentra un vergel, imponente por su arquitectura y naturaleza.
Bautizado como “El jardín secreto” o Huwon, el complejo comprende más de 30 hectáreas que incluyen árboles centenarios, estanques y pabellones de construcción armoniosa con la naturaleza.
El sitio, al que años atrás se podía acceder por los palacios contiguos Changdeokgung y Changgyeonggung, este último, utilizado por la realeza como un inmueble de verano, solía tener una extensión más dilatada.
Sin embargo, durante la invasión japonesa en 1592, muchos de los pabellones fueron destruidos.
Por unos 10 mil won o 10 dólares, es posible realizar una gira guiada por las inmediaciones de palacio de Changdeokgung y Huwon.
Para asistir, es necesario realizar con antelación la reservación en línea (Eng.cdg.go.kr), pues los tours disponibles en chino, coreano, inglés y japonés se realizan en grupos reducidos.
El jardín, que era utilizado por el rey y su familia, como sitial de relación y conexión con la naturaleza, fue diseñado según la topografía de la zona.
En el trayecto, que se completa en aproximadamente hora y media, se pueden apreciar diversos pabellones, construidos para descanso y la meditación, y también para el romance, la composición de poemas, prácticas militares y estudio del gabinete ministerial.