Contrario a lo que se piensa, es un mito creer que los niños necesitan consumir lácteos y carnes para crecer saludables.
Para la médica pediatra Yamileth Cazorla-Lancaster, los niños pueden reemplazar el consumo de proteína de origen animal por aquella que ofrece una dieta basada en vegetales integrales.
Este es el estilo de alimentación que promueve esta panameña que reside en Washington, donde imparte su práctica privada en Nourish Wellness y atiende las necesidades médicas de niños. Ella es, además, coach de salud y bienestar, y brinda asesoría nutricional y de estilo de vida para los adultos.
En una entrevista brindada a este medio, la especialista explica que los niños pueden ser alimentados con una dieta basada en vegetales integrales desde que son bebés. “Yo estimulo a las madres a amamantar mientras puedan, pero por lo menos que lo hagan durante el primer año de vida de su hijo. Los bebés, generalmente, empiezan a comer alimentos sólidos cerca de los seis meses de nacidos, y usualmente comienzan con puré de frutas y vegetales”.
Luego de esa etapa, Cazorla-Lancaster invita a que las madres empiecen a incluir en la dieta de los niños los granos enteros, como arroz negro y frijoles.
Una vez los niños tienen más de un año, su alimentación puede ser la misma que de la de sus padres, pero esta debe incluir una combinación saludable de frutas, verduras, granos enteros y frijoles.
La pediatra —que brinda información científica relacionada a la dieta basada en alimentos de origen vegetal, tanto para niños como para familiares en su sitio web VeggieFitKids.com— afirma que una de las deficiencias más grandes que tiene la dieta moderna de hoy es la fibra.
“No hay fibra en los alimentos que provienen del animal, pero estos sí contienen mucha grasa saturada que puede ser peligrosa para nuestros organismos”, indica.
En este sentido, comer frijoles en lugar de carne no solo provee proteína, sino también fibra, carbohidratos complejos, vitaminas y antioxidantes, enumera. “Comer frijoles diariamente está vinculado con la longevidad, y todas las culturas que gozan de una vida larga en el mundo comen frijoles con regularidad. La otra ventaja es que ellos son típicamente más baratos que la carne, y en muchas maneras más seguros por el bajo riesgo de contaminación bacteriana con Escherichia coli y salmonela”.
VEA Coma plantas y viva más y mejor