Una serie de avalanchas en un paso de montaña al norte de la capital afgana mató, el lunes, al menos a 28 personas y dejó a unas mil 500 atascadas en sus vehículos en caminos cerrados por la nieve, dijeron, el martes, funcionarios.
Unas 70 personas resultaron heridas y fueron llevadas a hospitales, mientras policías y soldados excavaban la nieve para rescatar a los que quedaron atrapados, afirmó un comunicado del Ministerio de Defensa afgano. Las avalanchas ocurrieron después de una fuerte nevada en el paso Salang, que vincula a la capital Kabul con la ciudad norteña de Mazar-i-Sharif.
El presidente, Hamid Karzai, ordenó en un comunicado a los Ministerios de Obras Públicas, Defensa y Respuesta a Desastres que “usen todos los medios posibles para liberar los caminos y rescatar a los que quedaron atrapados y atascados en la gran nevada”. También expresó sus condolencias a las familias de los muertos y heridos.
Unos 100 soldados afganos fueron despachados a la zona para unirse a la policía y voluntarios en los trabajos de rescate, además de cuatro helicópteros, varias ambulancias y topadoras, dijo el vocero del Ministerio de Defensa, general Mohamad Zahir Azimi.
