ALEXANDRIA, EU (REUTERS). Un arrepentido Robert Hanssen, el deshonrado ex agente de la FBI considerado uno de los espías más dañinos en la historia de Estados Unidos, fue sentenciado ayer viernes a cadena perpetua por vender secretos a Moscú.
Hanssen, que el año pasado se declaró culpable de develar algunos de los secretos más delicados del país por 1.4 millón de dólares en dinero y diamantes, se disculpó por su conducta y dijo: Estoy avergonzado.
El ex agente de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) eludió la pena de muerte tras llegar a un acuerdo con la fiscalía, en el que prometió cooperar con los investigadores sobre su espionaje, que abarcó más de dos décadas y causó la muerte de al menos dos agentes en Rusia.
Parado en la corte ante el juez de distrito Claude Hilton, que lo sentenció a la cadena perpetua, Hanssen, de 58 años, dijo: Traicioné la confianza de mucha gente.
He hecho mucho daño a mucha gente, dijo. Por todo ello, estoy preparado para aceptar la sentencia de este tribunal.
Hanssen, un católico practicante y padre de seis hijos, fue arrestado en un barrio de Virginia el año pasado después de dejar un paquete con material clasificado en un estacionamiento próximo a su casa que fue recogido por agentes rusos.
Nadie de la familia de Hanssen se encontraba en el tribunal para escuchar la condena.
En julio, Hanssen se declaró culpable de 15 cargos de espionaje para Moscú como parte de un acuerdo con el gobierno.
Hanssen prometió contar toda la verdad sobre su venta de secretos de Estados Unidos a la Unión Soviética durante la Guerra Fría y después a Rusia.
