La Fiscalía chilena pidió ayer prisión preventiva para tres gendarmes (guardias de prisiones) por su presunta responsabilidad en la muerte de 81 presos durante un incendio ocurrido el pasado 8 de diciembre en la cárcel santiaguina de San Miguel, según fuentes judiciales.
En la “audiencia de formalización”, que supone el inicio del proceso y que se celebró en el 11vo. Tribunal de Garantía de Santiago, el fiscal Alejandro Peña pidió la prisión preventiva para los centinelas Fernando Riquelme Lagos, Fernando Orrego Galarce y José Poblete Valverde.
A los tres el fiscal les imputó el delito de homicidio simple por omisión de 66 de las víctimas. También pidió medidas cautelares de firma periódica en el tribunal o arraigo (prohibición de salir del país) para otros cinco imputados, encabezados por el ex director regional metropolitano de Gendarmería Carlos Bustos Hoffman.
Los otros son el jefe operativo regional metropolitano, Jaime San Martín Vergara; el alcaide del penal, Segundo Sanzana Barría; el jefe administrativo, Patricio Campos, y el subteniente de turno José Hormazábal Sánchez. A San Martín, Sanzana y Hormazábal se les incrimina por “cuasidelito” de homicidio culposo.
