El presidente Rafael Correa hizo un llamado ayer a la comunidad internacional para que preste a Ecuador más apoyo financiero, político y comunicacional a fin de atender a más de 54 mil refugiados en suelo ecuatoriano, la mayoría colombianos, que plantean una “grave crisis humanitaria”. El planteamiento de Correa coincidió con la visita a Ecuador del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), y ex presidente de Portugal, Antonio Guterres.
Se trata, abundó Correa, de una crisis humanitaria, “con consecuencias serias en todos los ámbitos del país”. Correa pidió “una campaña de información a nivel internacional para hacer conocer los grandes esfuerzos y la ayuda irrestricta que el Estado ecuatoriano tiene para acoger a los refugiados e integrarlos de la mejor manera posible en la sociedad ecuatoriana”.
A su vez, Guterres resaltó que “Ecuador, siendo un país pequeño en extensión territorial, es inmenso en generosidad, solidaridad y respeto a los derechos humanos”. Al frente desde noviembre de una misión en la zona para examinar la situación de refugiados, que ha incluido estadías en Brasil y Colombia, Guterres dijo que Ecuador acoge a unos 54 mil refugiados, 98% de los cuales son colombianos.
El funcionario del ACNUR enfatizó que la comunidad internacional tiene un conocimiento muy general y muy acotado sobre la realidad que enfrenta Ecuador por el tema de los refugiados, que demandan empleo, servicios básicos, salud y educación. Guterres destacó sin embargo la actitud positiva del gobierno del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, para abordar la situación de los refugiados.