El comandante de la Policía paraguaya fue destituido ayer tras descubrirse que oficiales encargados de la compra de combustible para las patrulleras se guardaban el dinero y lo usaban para la adquisición particular de lujosos vehículos.
El ministro del Interior, Francisco de Vargas, dijo en conferencia de prensa que el nuevo jefe es el comisario Críspulo Sotelo en reemplazo del comisario Francisco Alvarenga, actualmente a disposición de la fiscalía. “Iniciamos una investigación transparente hasta encontrar al último implicado en este supuesto hecho de corrupción”, dijo De Vargas.
El juez de garantías Gustavo Amarilla admitió la imputación por el supuesto delito de lesión de confianza contra Alvarenga e inició el proceso de juzgamiento.
El 27 de mayo dictará la medida cautelar de prisión preventiva. En tanto, el fiscal Federico Espinoza comentó en otra reunión con periodistas que la semana pasada se descubrió que un suboficial aparentemente era el responsable de retirar con tarjeta de débito dinero en efectivo de las estaciones privadas expendedoras de gasolina en vez de cargar combustible en decenas de camionetas patrulleras. El dinero público desviado hacia fines particulares aún no ha podido ser cuantificado.