Cerraron los comicios en Afganistán y los funcionarios iniciaron inmediatamente el recuento de votos en todo el país. La votación se había extendido por una hora. Un vocero de la comisión electoral, Noor Mohammad Noor, dijo que el escrutinio se había iniciado.
La afluencia pareció escasa en las primeras horas, sobre todo en el sur del país. Pero funcionarios de gobierno dijeron que pareció aumentar durante la tarde.
Se registraron ataques menores de las milicias. Se dispararon cohetes en el sur, en tanto hubo choques entre milicianos y policías en el norte. Las compañías de seguridad dijeron que cinco bombas de escaso poder explotaron en Kabul.
La escasa afluencia en el sur perjudicaría la reelección del presidente Hamid Karzai, en beneficio de su rival más destacado, el ex ministro de Relaciones Exteriores Abdulá Abdulá. La afluencia en el norte pareció ser copiosa, un buen indicio para éste.
Los funcionarios internacionales pronosticaron unas elecciones imperfectas -los segundos comicios presidenciales directos en Afganistán- pero confiaron en que los afaganos aceptarán su legitimidad, un componente clave de la estrategia bélica del presidente Barack Obama. Empero, los talibanes prometieron sabotear los comicios y amenazaron con castigar a los que votaran. Un funcionario electoral dijo en Kandahar, la ciudad meridional más importante y cuna espiritual del Talibán, que al parecer la votación pareció ser un 40% inferior a la afluencia de los comicios en 2004.
El funcionario pidió no ser identificado por no estar autorizado a facilitar cifras. Los periodistas de Associated Press dijeron que hubo baja asistencia en Kabul comparado con las largas colas de 2004.
Los mandos de seguridad afganos indicaron que 26 civiles y miembros de la seguridad a causa de los ataques islamistas el día de las elecciones. Las muertes ocurrieron mientras millones de afganos votaron para elegir Presidente y renovar los consejos provinciales de todo el país.
Los funcionarios de seguridad dijeron que murieron ocho soldados afganos, nueve agentes y nueve civiles. Un funcionario electoral dijo a The Associated Press que la asistencia general sería de un 40% a un 50% de los 15 millones de afganos habilitados. Las empresas de seguridad de la capital dijeron que hubo por lo menos cinco ataques dinamiteros, y la policía mantuvo tiroteos en Kabul durante más de una hora con un grupo de hombres armados; dos atacantes suicidas murieron en el enfrentamiento. El vocero del Talibán Zabiulá Mujahid dijo que cinco islamistas se enfrentaron con la Policía.
Las medidas de seguridad en todo Kabul fueron aflojadas tras el cierre de las urnas. Karzai votó por la mañana en una escuela de Kabul. Mojó su dedo índice en una tinta indeleble -una medida antifraude- y lo mostró a las cámaras. Los funcionarios del palacio presidencial distribuyeron una rara foto de la esposa de Karzai cuando votaba.
“Pido al pueblo afgano que acuda a votar, para que a través de su voto Afganistán sea más seguro, y más pacífico”, dijo Karzai. “Vote. Diga no a la violencia”. En Islamabad, el gobierno paquistaní expresó esperanzas de que las elecciones trajeran estabilidad a su vecino, y dijo que el destino de los dos países estaba ligado.
El vocero de la Cancillería, Abdul Basit, deseó paz y prosperidad a Afganistán.
Pakistán y Afganistán enfrentan a las milicias Talibán a ambos lados de la porosa frontera común.