Al menos 12 civiles murieron hoy y otros cuatro resultaron heridos en una explosión ocurrida en la provincia oriental afgana de Khost (este), informó a EFE una fuente oficial.
El artefacto era una bomba caminera que estalló al paso de la furgoneta en el que viajaban las víctimas por el distrito de Tani, cerca de la frontera con Pakistán, según el portavoz del gobernador provincial, Mubariz Zadran.
Según Zadran, seis de ellos murieron en el acto y los demás fallecieron de camino o ya en el hospital. El jefe del distrito de Tani, Daulat Khan Qayumi, dijo a la agencia AIP que entre los muertos había mujeres y niños, y precisó que el artefacto estalló a la altura de Sanaki, a ocho kilómetros de la cabecera distrital. Añadió que las fuerzas de seguridad descubrieron otra bomba en las proximidades y que unidades especiales acudieron al lugar para desactivarla.
Según un informe de la ONU, 2 mil 412 civiles perdieron la vida en 2009 a causa del conflicto armado en Afganistán.
Las provincias del este y sur afgano registran el mayor número de combates y atentados. Los ataques terroristas en Pakistán y Afganistán tuvieron un aumento que a su vez elevó el año pasado el número de los civiles muertos o heridos, según nuevas cifras compiladas por una agencia de la inteligencia estadounidense.
El incremento de víctimas civiles ha provocado que el sur de Asia haya sustituido al Medio Oriente como la región más afectada por el terrorismo en el mundo, según el Centro Nacional contra el Terrorismo.
Miles de civiles, en su gran mayoría musulmanes, siguen muriendo en ataques de extremistas, los cuales contribuyen a la inestabilidad de los gobiernos de la región que por lo general son frágiles y con problemas de pobreza, indicaron las estadísticas del organismo.
Las naciones en apuros representan refugios para terroristas que han aumentado sus ataques contra Estados Unidos y sus aliados.
