Los hutíes de Yemen acordaron ayer participar en las conversaciones de paz auspiciadas por Naciones Unidas para el 14 de junio en Ginebra, un día después de que sus opositores del gobierno exiliado confirmaron su asistencia.
Daifallah al-Shami, miembro del politburó de los hutíes, declaró a Reuters que su movimiento participaría y que “apoya sin precondiciones los esfuerzos de Naciones Unidas para organizar el diálogo yemení-yemení”.
Hadi estuvo insistiendo en que los hutíes cumplieran la resolución 2216 del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada en abril, que requería que reconocieran su administración y abandonaran las principales ciudades de Yemen. Por su parte, los hutíes intentaron que se suspendan los bombardeos.
Una coalición de países árabes liderada por Arabia Saudí está bombardeando a las fuerzas hutíes, la facción más fuerte en la guerra civil en Yemen, desde hace más de dos meses, en un intento por restaurar al presidente Abd-Rabbu Mansour Hadi, quien huyó del país hacia Arabia Saudí. Unas 2 mil personas han muerto y medio millón ha sido desplazado por los enfrentamientos.
Los ataques con bombas de la coalición árabe provocaron el miércoles la muerte de unas 40 personas en Yemen, reportó ayer la agencia de noticias Saba, controlada por los hutíes, 30 de ellos en un bastión del grupo en el norte del país. Los reportes no pudieron ser verificados de manera independiente.
El enviado de la ONU a Yemen, Ismail Ould Cheikh Ahmed, ha viajado durante semanas entre la capital, Saná, controlada por los hutíes, la sede del gobierno en el exilio en Riad, y otras capitales regionales para reunir apoyo para las conversaciones.