Los soldados de paz de Naciones Unidas en Costa de Marfil recibieron órdenes de visitar áreas donde se acusaron violaciones de los derechos humanos y registrar cualquier delito, informó la ONU.
El país se hundió en la crisis luego de que el actual presidente Laurent Gbagbo se negara a abandonar el puesto tras una disputada elección en noviembre, lo que provocó un brote de violencia en una nación que sigue dividida desde una guerra civil en 2002 y 2003.
La comisión electoral, líderes mundiales y la Asamblea General de la ONU reconocieron al rival de Gbagbo, Alassane Ouattara, como el ganador de la elección.
“El secretario general le dijo al presidente Ouattara que estaba alarmado por los reportes de atroces violaciones a los derechos humanos”, dijo el portavoz de la ONU Martin Nesirky en un comunicado, refiriéndose a una conversación telefónica entre el jefe de la entidad, Ban Ki-moon, y Ouattara el pasado sábado. La misión de paz de Naciones Unidas en Costa de Marfil, conocida como UNOCI, dijo el mes pasado que las fuerzas a favor de Gabgbo bloqueaban el acceso a lo que podría ser una fosa común cerca de Abiyán.
