El presidente afgano dijo ayer que las bases militares internacionales que dirigen proyectos de infraestructura y desarrollo en las provincias deberán cerrarse a medida que su gobierno se hace responsable de la seguridad del país, en un proceso que debe comenzar este año.
Horas después, explotó una bomba en el centro de Kabul, la que no provocó víctimas. Otras explosiones en el sur mataron a dos soldados de la OTAN. El presidente, Hamid Karzai, ha criticado reiteradamente a los equipos de reconstrucción provincial por socavar al Gobierno al ofrecer fuentes alternativas de financiación y obras públicas.
No es la primera vez que pide el cierre de las bases, pero en su declaración del martes pareció incluir un plazo para su disolución. El Gobierno afgano se ha comprometido a ocuparse gradualmente de la seguridad, provincia por provincia, en un proceso que debería finalizar en 2014.
Karzai dijo que anunciará en marzo cuáles serán las primeras provincias. Aseguró que no ha pedido el cierre inmediato de las bases, conocidas como equipos de reconstrucción provinciales (PRT, por sus siglas en inglés), sino que este sea parte del proceso de transición para eliminar estructuras gubernamentales “paralelas”.

