El presidente afgano Hamid Karzai se reunió con representantes de un importante grupo de insurgentes vinculados al Talibán, dijeron el lunes voceros de su administración, en lo que consideraron un nuevo paso hacia la reconciliación nacional.
La iniciativa de Karzai de dialogar con el Talibán y otros insurgentes se está volviendo popular en Afganistán, incluso mientras miles de soldados de refuerzo de la OTAN y de Estados Unidos llegan para frenar el ímpetu de las fuerzas irregulares.
La alianza internacional informó que dos soldados murieron el lunes en explosiones en el sur del país, sin divulgar sus nacionalidades.
Además, el Gobierno afgano está terminando un plan que usará incentivos económicos para convencer a combatientes de bajo y mediano rango de abandonar la lucha.
A medida que el conflicto de ocho años parece aproximarse al final, los países vecinos como India, Pakistán e Irán buscan posicionarse. El segundo vocero de Karzai, Hamed Elmi, no dijo cuándo fue la reunión con la delegación del grupo Hizb-i-Islami ni dio detalles de lo que se debatió. Un integrante del movimiento insurgente, que encabeza el ex primer ministro Gulbuddin Hekmatyar, dijo que la reunión fue la mañana del lunes y que se esperaba continuar el diálogo.
“Puedo confirmar que una delegación de Hizb-i-Islami llegó a Kabul con un plan y se reunió con el presidente”, dijo Elmi.
Al frente del grupo está Qutbudin Halal, quien fuera viceprimer ministro durante el gobierno del presidente Burhanudin Rabani en los años de 1990. Dirigentes del grupo insurgente dijeron que la delegación presentó un plan de paz de 15 puntos.

